Miércoles 19 de febrero. Congreso de los Diputados. Anuncio después de un año y medio de duras negociaciones del primer convenio colectivo del fútbol español, que establece un salario mínimo de 16.000 euros. Abrazos y besos por el logro alcanzado. Pero el acuerdo encierra una 'trampa' para una jugadora de la Región, la yeclana Eva Navarro, formada en el Spa Alicante y que hace dos temporadas firmó un contrato profesional con el Levante UD. El artículo 20, que es una copia del que rige a los hombres pero sin tener en cuenta el escenario económico de las mujeres, establece que las futbolistas menores de 23 años que acaban contrato pueden ser incluidas en una lista de compensación para exigir los clubes derechos de formación. Y pese a que el convenio aún no se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado por una denuncia de UGT, ya hay diecisiete jugadoras por las que piden compensaciones económicas sus clubes. Hay chicas por las que exigen 10.000 y por otras 20.000 euros, cantidades dentro de una lógica dados los salarios que cobran. Pero hay algunas consideradas ya como 'salvajes', como la que el Levante reclama por la delantera murciana: medio millón de euros.

Eva Navarro, que es internacional absoluta y considerada una de las grandes promesas del fútbol mundial, está 'secuestrada'. Hace un año se pudo ir al Tacón ?nuevo Real Madrid? por 50.000 euros. El club de Florentino Pérez había puesto ya sobre la mesa esa cantidad para conseguir el traspaso. El acuerdo llegó a ser total, pero Eva Navarro, anteponiendo los intereses deportivos, lo echó para atrás. Prefirió esperar un año en Valencia para después decidir su futuro. Ahora tiene detrás de ella a los grandes clubes de Francia e Inglaterra, al margen de Real Madrid y Barcelona

El contencioso, pese al estado de alarma, va adelante. Hay varias circunstancias que llevan al sindicato Futbolistas ON, que aglutina a un buen número de jugadoras de Primera División y que se ha convertido en el gran defensor de las mismas ante el pasotismo de otras partes implicadas, a creer firmemente que la situación que está viviendo Eva Navarro, que está confinada en un piso de Valencia durante esta cuarentena, se solucionará en breve. «Hemos presentado una reclamación previa como paso previo a la demanda», afirma Tamara Ramos, abogada y representante de este sindicato durante todas las negociaciones. Sin respuesta aún a los argumentos presentados, ahora tendrá que ser el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) el que se pronuncie. Y si no ocurre, llegará a la Audiencia Nacional.

Abierto un contencioso

Uno de los defectos de forma que ampara los derechos de las futbolistas es que la lista de jugadoras sometidas a derechos de formación se presentó fuera de plazo. Además, la comisión paritaria de seguimiento del convenio no se constituyó hasta el 4 de marzo. Todo esto ha dejado en una indefensión a estas jóvenes, entre ellas Eva Navarro, a quien su actual club no le permite conceder entrevistas, como la solicitada por este diario hace tres semanas.

Mientras que la AFE sostiene que el artículo 20 no se puede modificar, desde Futbolistas ON defienden la postura contraria. Además, considera que al no haberse publicado aún en el BOE el texto, hay que equipos que no suscribieron el mismo, como es el caso del Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao, que no tendrían que pagar esas cantidades que se reclaman. «Algunas niñas nos llaman llorando», dice Tamara Ramos, quien admite que «cometimos un error, porque deberíamos haber revisado esas tablas, pero también está la comisión paritaria para ello. Si el convenio no existiera, ahora estarían libres, por lo que esta situación les está perjudicando», recalca la letrada.

Mientras tanto, el agente de Eva Navarro, el muleño José Manuel Espejo, ha visto cómo muchas de las ofertas que le habían llegado por la jugadora están congeladas. Nadie se atreve a dar un paso hasta que no se aclare la situación. Una de las soluciones para evitar esa injusta lista de compensación está en irse a jugar al extranjero. Ya hace un año se interesó por la yeclana el todopoderoso París Saint Germain, pero en los últimos meses también se han sumado clubes ingleses. Si da el paso de irse al extranjero, tendría que ser para cuatro temporadas, ya que en caso de regresar antes, cualquier club tendría que seguir abonando al Levante la cantidad desorbitada que exige de 500.000 euros. «Tanto ella como el resto de jugadoras deben tener derecho a decidir su futuro», afirma el agente murciano con licencia FIFA, a quien de momento no le queda más remedio que transmitir calma a su representada, quien aguarda impaciente a que se resuelva su futuro.