Los aficionados serán los grandes perjudicados si las competiciones finalmente se reanudan a puerta cerrada. Pero los patrocinadores de los clubes también sufrirán pérdidas, y es que al jugarse sin público, muchas de las vallas colocadas en el estadio no tendrán la misma visibilidad que cuando las gradas de Nueva Condomina reciben a cinco o seis mil espectadores. El Real Murcia ya sabe que también tendrá que compensar a las empresas que le apoyan cada temporada para que el daño sea el menor posible. En este caso la posibilidad que se está barajando consiste en ofrecerles descuentos y ventajas con vistas al siguiente curso. Todos los problemas que está generando esta crisis sanitaria y económica a los clubes de fútbol de Segunda B no será compensada por las televisiones en caso de que se reanude la competición. Y es que en la división de bronce lo que el dinero que se percibe en ese concepto es mínimo. Los granas, por ejemplo, ingresan una partida por parte de La 7 y otra más pequeña por Footters, plataforma que emite todos los choques.