Muchos colectivos que han salido perjudicados por esta cuarentena. Uno de ellos, los futbolistas. Acostumbrados a realizar sesiones de entrenamiento bien estructuradas y con el material necesario para llevarlo a cabo, se ven obligados ahora a entrenar en sus domicilios con el objetivo de mantener la forma física.

Francisco Xavier Pérez, preparador físico del FC Cartagena, nos ilustra sobre los cambios y las consecuencias del confinamiento en el físico de los futbolistas. En estas primeras tres semanas de cuarentena los jugadores ya están empezando a notar los cambios en su físico. Y aún quedan, al menos, otras tres más. En primer lugar, Fran cuenta que los futbolistas han perdido «un tanto por ciento a nivel de componente de fuerza, pero la capacidad de resistencia se lleva la palma. Altas intensidades, cargas intensas a los que el futbolista está acostumbrado a realizar en su proceso de entrenamiento». El preparador del Cartagena añade que «en los circuitos metabólicos que introducimos intentamos recrearlas, pero al no ser una exigencia igual a la que podríamos tener en el campo, yo creo que es lo que más podría notar el futbolista en su vuelta. El ritmo, poder aguantar a nivel de resistencia un entrenamiento con normalidad, eso es lo que más se va a ver afectado».

Además, también hay enormes diferencias entre un entrenamiento que pueden hacer en sus casas con los que hacían sobre el terreno de juego, sobre todo a nivel metabólico: «La exigencia a nivel metabólico es bestial, más que nada por los condicionantes que genera una situación de fútbol: unos oponentes, unos compañeros, un medio como el balón y diferentes tipos de distancia que manejamos en un entrenamiento. Son tantos los condicionantes que nos hacen no llegar a esa exigencia».

La planificación del conjunto albinegro para esta cuarentena ha sido excelente. Fran Xavier ha organizado una serie de entrenamientos telemáticos, con los que por videollamada se puede conectar con los jugadores. Los futbolistas albinegros no solamente se organizan para entrenar grupalmente en unos días concretos, sino que también tienen un programa grupal e individualizado.

Fran cuenta que los martes, jueves y sábado tienen un programa con los contenidos que tenían que entrenar en ese día. «Lo dejábamos todo atado, pero también entendíamos que se hace pesado tener unas normas estrictas y un horario durante toda la semana. Decidimos darle un poco de margen al jugador. Conocemos de sobra a los jugadores, sabemos a qué tipo de jugadores tenemos en frente. Están demostrando una profesionalidad y una entrega equiparable a la que realizaban dentro del campo. Se están volcando con este tipo de trabajo», reconoce el preparador físico, natural de Portmán.

Utilizando garrafas y mochilas

En este tipo de entrenamientos que están preparando deben tener en cuenta que no todos tienen material propio para entrenar en sus casas. «Lo que hemos hecho es partir de la base para buscar materiales que nos podrían servir para realizar una sobrecarga y que pudiésemos tener todos», explica Fran Xavier. «Estamos utilizando garrafas de agua, mochilas, sillas, trapos, nos estamos basando en eso». No obstante, para los planes individualizados sí que están teniendo en cuenta el material que tiene cada uno.

La cuarentena promete alargarse más de lo que se esperaba inicialmente y pone la conclusión de las ligas en serios problemas. Los jugadores van a estar más de dos meses parados, y en el mejor de los casos la liga se podría retomar en junio o incluso jugarse en verano. Muchas posibles fechas y pocas certezas en este momento. Un parón tan largo puede hacer mella en su físico. «No me preocupa tanto la pérdida de forma física, sino cuánto tiempo vamos a tener de cara a la siguiente jornada. Tenemos conocimientos, tenemos herramientas y sabemos lo que tenemos que hacer para llegar lo mejor posible, pero quizá necesitemos un poquito de tiempo. Sobre todo, viendo que la competición va a ser cada tres o cuatro días», añade Fran Xavier.