La piloto murciana Ana Carrasco Gabarrón está viviendo desde Granollers el confinamiento. El pasado domingo tenía que haber iniciado el Campeonato del Mundo de Supersport 300, que ganó en 2018 y donde fue tercera en 2019, pero la crisis originada por el coronavirus lo impidió. En Jerez estaba programado el arranque de un certamen donde será una de las pilotos a batir. Pero tendrá que esperar. Aún no sabe cuándo podrá volver a subirse a una moto, pero ya existe un proyecto de nuevo calendario, con diez carreras, que arrancaría en junio y concluiría a finales de octubre.

Carrasco, que pertenece al equipo Provec Racing Kawasaki, con estructura en el Mundial de Superbikes, participó ayer en los encuentros en Instagram con La Opinión. La ceheginera respondió a las preguntas de los usuarios de @laopiniondemurcia y comentó cómo está viviendo el confinamiento: «No está siendo fácil. Los que nos dedicamos a este deporte llevamos un ritmo de vida diferente y resulta raro estar aquí 24 horas. Al margen, tengo que mantener la forma física sin saber cuándo va a empezar el campeonato. Ahora vivo en Granollers porque la nave del equipo está aquí al lado de mi casa y entreno casi siempre en las instalaciones que hay junto a Montmeló. Es raro pasar una situación así lejos de casa, de mi familia, y espero mantenerme igual de positiva durante todo este tiempo», explicó.

«Lo que falta es la moto», se lamentaba Carrasco, quien dio detalles también de los entrenamientos que está realizando en casa. «Dentro de lo malo he tenido la suerte de que tenía en casa una bici de spinning , un TRX y algunas pesas. Mi preparador físico está intentando mantenerme en forma todo el tiempo que dure esta situación, pero estar sin subir a la moto sí que se hace raro. Entrenar sin un objetivo claro y una fecha clara en estos momentos y sin tocar la moto casi dos meses es duro», comentó. Su rutina diaria ha cambiado mucho: «Es diferente. Entreno unas cuatro horas y media al día, menos de que es habitual, pero no está mal para no poder salir a la calle porque entrenar en casa se hace más pesado. Estoy intentado hacer mucho cardio, ejercicios con mi cuerpo, con el TRX, y realizo la mitad por las mañanas y la otra por las tardes, excepto los fines de semana, que solo lo hago por la mañana para tener luego un poco de tiempo de descanso».

Los mensajes de apoyo a Ana Carrasco no pararon de llegar durante los casi 50 minutos que duró la entrevista desde todos los puntos del mundo, como Tailandia, Estados Unidos, Argentina y Bolivia, entre otros. La murciana agradeció los mismos: « Soy muy afortunada de tener tanta gente detrás. Desde mis primeros años en el Mundial de Moto 3 empecé a tener muchos seguidores de fuera de España y me siento afortunada de tener fans en todos los circuitos». Además, no ocultó que «las redes sociales nos están salvando la vida estos días porque ayuda mucho tener relación con la gente de forma cercana», afirmó en un momento difícil, ya que ella tiene a su familia en Cehegín.

Cuando pueda iniciarse el campeonato, Carrasco lo tiene claro. Quiere volver a ser campeona y sabe que puede lograrlo, como ya hizo en 2018, aunque el pasado año creció bastante la competencia. Además, también desveló por qué cuando se inició siendo una niña -desde los 3 años monta en moto- llevaba el dorsal 32 en su carenado: «Me lo puse porque es la edad que considero idónea para retirarme», dijo la murciana, que cumplió el pasado 10 de marzo 23 años, por lo que aún tiene una década por delante para lograr éxitos.