Tanto Real Murcia como FC Cartagena anunciaron hace días que han solicitado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para todo el personal laboral, incluidos los jugadores de la primera plantilla. El UCAM Murcia también ha dado algunos pasos esta semana en la misma dirección, pero aún no lo ha hecho efectivo. Pero la petición no significa la aceptación, es decir, que alguno podría ser rechazado si no se ajusta a los términos planteados por la Administración.

La AFE es el sindicado mayoritario de futbolistas. Sus abogados están asesorando a los jugadores en estos procesos, aunque son ellos los que tienen siempre la última palabra. Alejandro Fernández, que es uno de los letrados de la Asociación de Futbolistas Españoles, dejó claro ayer en declaraciones a La Opinión que, en el caso de los clubes de Segunda B, «se están planteando y solicitando suspensiones de contrato en base a una causa de fuerza mayor. La opinión de la asociación y del departamento jurídico es que no deberían proceder los mismos, que la autoridad laboral no debería aceptarlos porque no hay suspensión total de la actividad del futbolista», dice, para argumentar seguidamente su afirmación en que «los chicos siguen entrenando y trabajando desde sus casas, aunque sea a nivel físico con los preparadores físicos,que les siguen dando instrucciones, o el nutricionista. Y más allá de eso, muchos lo hacen también a través de videollamadas con entrenamientos grupales. Y más aún, en diversas ocasiones los clubes monitorizan todo esto, le piden a los jugadores información relacionada con lo que están haciendo. Por tanto, el contrato sigue estando ahí y es lo que nosotros estamos informando y asesorando a los jugadores. Después ya entra si ellos quieren hablar con el club o si desean efectuar alegaciones paralelas a esa presentación del ERTE», expone. Por todo ello, Alejandro Fernández tiene claro que «los clubes que hagan un ERTE no podrán ni dar instrucciones a sus jugadores» durante el período de extinción del contrato. El letrado hace hincapié en que «es decisión última de los jugadores» aceptar las condiciones que se planteen en el ERTE, y que «nosotros les damos toda la información y ya son ellos los que deciden. Cuando salgan las resoluciones seguiremos el mismo mecanismo», advierte.

Suspensión de los contratos

Además, hay otra circunstancia a tener en cuenta en caso de aceptación de los ERTE: «En caso de que se apruebe, también la parcialidad es importante. El 70% del que tanto se habla tiene unos límites máximos y esos dependen de la parcialidad de los contratos. No es lo mismo un futbolista que está cotizando a jornada completa que otro al que su club solo lo tiene dado de alta diez horas», matiza Fernández, quien recalca que si quedan en suspenso los contratos, también ocurre lo mismo con la «prestación de los entrenamientos».

El último Real Decreto también introdujo un nuevo escenario hasta la fecha no recogido. «El Real Decreto contempla que los contratos temporales a raíz del ERTE, una vez se reanude la actividad, quedarán en suspenso. Pero los futbolistas tienen una relación laboral especial», afirma Fernández, quien también advierte que habrá de darse un acuerdo unánime entre todas las partes implicadas -clubes, Federación y futbolistas- en caso de tener que concluir la temporada más allá del 30 de junio, que es cuando acaba la relación laboral de los jugadores.