Desde que el Real Murcia aprobase la puesta en marcha de una ampliación de capital por valor de 2,2 millones de euros, todas las vistas estaban en la segunda fase. Sería en ese periodo de 15 días donde empezaría el baile. Y es que de los 'peces gordos' solo Francisco Tornel podría participar en el primer mes de venta. A partir del 27 de marzo, los empresarios que tenían una pequeña participación de procesos anteriores ya podrían ir con todo. Y son algunos los que han deslizado en distintas ocasiones que estarían dispuestos a entrar con fuerza en el accionariado. Esto unido al éxito que tuvo el club el pasado mes de diciembre cuando consiguió que le prestasen 800.000 euros a cambio de futuras acciones hacía que en el seno del Real Murcia confiasen en que había posibilidades de completar los 2,2 millones de euros en esos quince días, sin necesidad de continuar con la ampliación.

Ahora, después de la crisis surgida por el coronavirus, la duda está en si, tal y como se suele decir, 'el dinero será miedoso'. «Apostaron por nosotros en diciembre, cuando conseguimos ingresar 800.000 euros contando con algunas empresas colaboradoras, y confiamos en que en esta segunda fase se reactive la ampliación y se empiece a ver un verdadero salto en los ingresos», explicaba Francisco Miró. Las miradas ahora están en empresarios como Enrique Roca, que en diciembre puso 215.000 euros, y Mariano Albaladejo, que convirtió en acciones 70.000 ?. De momento ni ellos ni otros han reservado ninguna cantidad de acciones para la segunda fase, algo que como accionistas sí podrían hacer.