Hemos querido hablar con dos de sus jugadoras, dos de las responsables de que la portería del FC Cartagena Femenino quede totalmente custodiada. Miriam Carracelas, guardameta del equipo, la responsable de defender la portería del conjunto albinegro. Sus principales referentes son Iker Casillas, Lola Gallardo y Sandra Paños. Es de la barriada 'Las 600', tiene 20 años y estudia la carrera de Pedagogía. Toñi Gutiérrez, es la defensa central del conjunto cartagenero. Tiene 21 años, es de San Ginés, y está a punto de acabar su grado superior de Enseñanza y Animación Socio-Deportiva. Las dos cartageneras forman un tándem indiscutible para su entrenador, lo han jugado prácticamente todo.

Es una semana de mucha expectación en torno a ellas y queremos saber cómo han vivido el anuncio de este partido. Miriam dice que está muy emocionada «porque siempre he soñado con jugar en el Cartagonova. He sido abonada durante muchos años. Siempre he soñado con jugar ahí, pero lo veía imposible. Y que de repente esto sea posible en la categoría que estamos, por nuestro esfuerzo, por el de Juan y el de todos creo que es impresionante». La ilusión es algo en lo que coincide Toñi que apunta que «desde pequeña siempre se sueña en que quieres crecer y jugar en un estadio». Además, valora el cambio que va a suponer la ubicación del partido: «De estar jugando en este campo, en Ciudad Jardín, a ver a mi equipo a jugar en un estadio. Es una oportunidad muy grande. Todas tenemos muchísimas ganas de jugar».

Llevar el escudo del Cartagena es una gran responsabilidad. Miriam comenta lo que siente cuando se enfunda la camiseta: «Siento orgullo. Orgullo de representar tu ciudad, de poder decir que lo llevas en el pecho. Hay que darlo todo. Hay que correr y creer». Correr y creer, lema que dejó para sus chicas Domingo López, anterior segundo entrenador del equipo. Ahora comanda el Cartagena Femenino 'B' federado.

Todas las historias tienen un comienzo. Antes de pasar por las filas del FC Cartagena Femenino y ser lo que son hoy en día, estuvieron en distintos equipos. Miriam ha pasado por La Esperanza y en el Cartagena Féminas de Los Dolores. En La Esperanza se enroló con apenas cinco años, y en 2012 las dos coincidieron en el equipo.

Miriam nos cuenta cómo se fraguó su incorporación al equipo: «Venía de estar parada un año. Por problemas dejé el fútbol. Estuve un año sin hacer nada. Me llamó Domingo y me dijo si quería jugar, además tenía a Arantxa allanando el camino para venirme y retomar el fútbol. He estado desde los 5 años jugando al fútbol en La Esperanza. Me llama Domingo, le digo varias veces que no y tanto él como Arantxa me siguen insistiendo. Juan hace la llamada definitiva». Por su parte, Toñi se unió al equipo por el traspaso de las bases del Ciudad Jardín al FC Cartagena. Juega al fútbol desde los 12 años y ha pasado por equipos como San Ginés, CD Lapuerta y La Esperanza.

En un deporte dominado históricamente por el género masculino en el que las mujeres quedaban en un segundo plano, ellas se abren paso. Son protagonistas. Eligen el fútbol como su pasión, su día a día, así lo describe Miriam: «Mi prima se apuntó al fútbol y ahí acabé yo. El fútbol es un mundo que te llena. Cuando pienso en él, pienso que no lo puedo dejar porque es mi día a día, es lo que vivo desde que tengo uso de razón. Es mi vida».

Toñi nos narra que desde el colegio le viene su pasión por el balompié: «Todos los chicos estaban en la pista jugando al fútbol y un día decidí meterme. Me gustó. Por suerte tuve una experiencia buena, luego otras no tan buenas, como ciertos comentarios por ser una chica, pero me quedé con las buenas. Empecé poco a poco en el colegio con las clases extraescolares de fútbol sala y ahí me enganché». La central cartagenera, además de ser jugadora es la responsable del FC Cartagena Femenino 'B' de la liga local.

Aún queda mucho por hacer en el fútbol femenino que en los últimos años ha vivido su eclosión. Aún con todo ello, Miriam opina que queda mucho por hacer: «Creo que debemos seguir luchando. No es cuestión de tenerlo todo, es una lucha constante. Donde se empieza es por el campo, no por los resultados, sino por ver que puedes hacer ese esfuerzo y puedes conseguir grandes cosas».

El partido, que se jugará conta la Miverna el domingo a las 12.00 coincide con la manifestación del 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer. A ambas les hubiera gustado ir. «A mí me hubiera gustado partirme en dos si pudiera», dice Toñi. No obstante, Miriam añade que «jugar este partido es una forma de manifestarnos, de luchar y de movilizarnos. Una manera de apoyarnos, y apoyar a las mujeres sería ir al partido. Es algo histórico».

El domingo será un gran día para ellas. Jugarán su primer partido en el Cartagonova. El principal equipo femenino de la ciudad necesita el calor de la grada. Desean que los espectadores vayan al Cartagonova a apoyarlas para hacerse ver y reivindicarse a través de su mayor pasión: el fútbol.