Desde el último partido de la historia del desaparecido Yeclano Club de Fútbol, cuando perdió la Copa Presidente allá por 2004, que no acudía a Ronda de Garay el primer equipo de Yecla, y eso había que celebrarlo con Estrella, marinera y pastel de carne en la vetusta Condomina. Y vaya si lo hizo la numerosa delegación de la afición azulgrana, que se sintió como en casa por las calles circunstancialmente azulgranas del barrio de Santa Eulalia horas antes del partido, donde los de Yecla cogieron fuerzas para volver a exhibir en su tercer derbi a domicilio ese inquebrantable idilio con su equipo y esa grandiosidad del humilde que alcanza hechos casi heróicos como la temporada que se está marcando.

Más calmada y con la mosca detrás de la oreja estaba la afición del UCAM, que tras el enésimo tropiezo la semana anterior en Nueva Condomina llegaba con la expectativa de ver si el potencial de sus jugadores se transforma de una vez por todas en un buen final de temporada.

Solemne y sentido fue el minuto de silencio en memoria del comandante de la Patrulla Águila, Eduardo Fermín Garvalena, fallecido esta semana en La Manga, en una nueva muestra de la admiración y cariño que tiene esta comandancia militar a lo largo y ancho de la Región.

Ya en el juego, reservas y algunos tímidos aplausos por parte de unos locales que preferían observar tranquilos el transcurrir del juego mientras que los azulgranas se imponían de principio a fin en decibelios, saltos y bufandeo.

El mayor entusiasmo del sector UCAM vino con la chavalería del club Reino de Murcia, que tuvieron su salto al césped en el descanso para saludar al respetable. Y como el choque no fue excesivamente vistoso, el salseo en las gradas llegó de la mano del protagonista del partido: el balear Busquets Ferrer. El otro protagonista, Aketxe, quien había hecho el remate de manual de buen delantero centro en el primer gol, apenas festejó el segundo probablemente consciente de lo poco que había hecho Alayeto para que le señalaran penalti.

El hartazgo con el colegiado por parte azulgrana llegó en una jugada idéntica pero con más brazo de Galas, que además habría sido la segunda amarilla para el capitán universitario si el colegiado hubiese mantenido el criterio de la jugada del 2-1. Los de Yecla, reconocidos ya por ese memorable cántico de «señor colegiado usted se ha equivocado»" cambiaron la letra a «señor colegiado usted nos ha robado» mostrando elegantemente el gran enfado y desacuerdo por las dos decisiones que encarrilaron el encuentro. Alegría para que los del UCAM sobrelleven esta irregular campaña, y orgullo para los de Yecla al ver como un equipo mermado por las bajas, plagado de nativos y con solo un jugador que el año anterior había jugado en la categoría seguirá una semana más en play-off por obra y gracia del Algeciras.