El UCAM Murcia CB regresó ayer a la rutina de la mejor forma posible. Después de un mes de parón en la Liga Endesa y renovar a un cuarto de su plantilla -con los fichajes de Radicevic, Delroy James y Malmanis- las alteraciones de su ecosistema funcionaron. O al menos le sirvieron para superar a domicilio al Obradoiro (72-83) y lograr la segunda victoria como visitante de la temporada en la ACB. Porque, en realidad, no fueron demasiados cambios significativos los que separaron a la versión de ayer del UCAM respecto a la de hace cuatro semanas.

Cierto es que el conjunto que dirige Sito Alonso rompió su dinámica lejos de casa, al no dejar de competir durante los cuarenta minutos para acabar cerrando el partido en un tramo final que en otra fase del curso -quizá- se hubiera escapado. Pero, también, que Askia Booker (31 puntos) sigue siendo el astro rey del juego ofensivo universitario. Además, en Santiago, tal y como reclamaba Sito Alonso semanas atrás, fue capaz de acudir con más asiduidad a la línea de tiros libres. Y los claroscuros de Larentzakis (16 puntos), que mejoraron tras el paso por vestuarios, serán otra de las cosas que deberá saber gestionar el equipo murciano de aquí al final de la temporada.

Pero el UCAM perdió ayer uno de sus puntos fuertes hasta ahora. Bien por el trabajo del Obradoiro o bien por los errores propios, el conjunto universitario se vio superado claramente la lucha por el rebote -sobre todo en la primera mitad- y tan solo el paso de los partidos descifrará si este síntoma es fruto de los cambios propuestos en febrero con las salidas de Kevin Tumba (que todavía no se ha desvinculado) y Dino Radoncic (ahora en el Iberostar Tenerife). La presencia de Rinalds Malmanis, pese a entrenar durante todo el mes, fue testimonial con poco más de dos minutos en pista. Mientras que Sito Alonso volvió a asegurar sobre Delroy James, quien ayudó atrás en el segundo cuarto, que todavía debe alcanzar su mejor tono físico para desplegar su nivel. Por su parte, Radicevic, el elegido para suplir a Manu Lecomte, fue el fichaje que más minutos estuvo en pista tras un mal giro en el tobillo izquierdo de Rafa Luz en el segundo cuarto, que le impidió regresar al partido. Aunque el propio base escribió en las redes sociales tras el encuentro que no era nada grave. El serbio no desentonó y pareció controlar los impulsos por anotar de Booker. Unos impulsos que ayer también le llevaron a repartir cinco asistencias. Por contra, el que no encontró su momento fue un Jarell Eddie que, ante los cambios, alternó la posición de ala-pívot por la de alero de forma más habitual aunque sin prácticamente opciones para armar sus habituales tiros.

El triunfo ayer en el pabellón Fontes do Sar, además de para empezar con buen pie el sprint final del campeonato, sirve al UCAM Murcia para poner una distancia de dos victorias respecto a los puestos de descenso (con un partido menos que sus rivales) y ganar el 'average' con el propio Obradoiro. El encuentro se rompió en el tercer cuarto, con un Askia Booker en plena lucidez y un UCAM muy sólido en defensa. Sito Alonso apostó de salida por un quinteto plagado de jugadores que no tuvieron compromisos con sus selecciones durante las ventanas FIBA con Radicevic, Booker, Rojas, Eddie y Hunt. Pese a todos los problemas con los que el UCAM contó a la hora de cerrar el rebote (17 locales por 6 visitantes) en el primer cuarto, los de Sito Alonso mantuvieron la igualdad en el marcador, y el partido se convirtió en un duelo desde el triple. Ante la dificultad para encontrar a Eddie, Askia Booker se volvió a convertir en la principal amenaza ofensiva de los universitarios con 8 de los primeros 11 puntos de los murcianos (11-11). Un espectacular 'alley oop' de Rafa Luz a Hunt rompió el guion establecido en ataque, sin embargo, con las rotaciones, el Obradoiro estuvo mucho más cómodo pese a las numerosas perdidas que mantenían equilibrada la balanza. Hasta que un triple de Vasileiadis sobre la bocina cerró el primer cuarto (19-15).

El UCAM supo reaccionar al acelerón del Obradoiro en el inicio del segundo cuarto. Delroy James tuvo la mala suerte de anotar en su propia canasta intentando rebañar un rebote defensivo, pero lo arregló en los siguientes ataques sacando petróleo desde el poste bajo (26-23). Los universitarios reaccionaron desde la defensa, dejando al Obradorio en tan solo 8 puntos anotados en este cuarto hasta la entrada del último minuto antes del descanso. Sin embargo, Rafa Luz se retiró con molestias en su tobillo tras un mal giro en una entrada a canasta y Radicevic regresó de nuevo a pista. Eso provocó que Eddie pasara a jugar de alero, pero el norteamericano tampoco encontró espacios para tirar (27-27). Aunque el Obradoiro reaccionó con otro sprint, liderado por Brodziansky (31-33).

Después de una primera mitad marcada por la igualdad en el marcador, el UCAM consiguió romper el partido con Booker, Larentzakis, Rojas, Eddie y Hunt en pista. El base norteamericano sacó su mejor versión de anotador compulsivo mientras que los universitarios crecían en defensa con cada jugada hasta llegar con un +12 de ventaja (38-50) a falta de cuatro minutos para el último cuarto. Un triple de De Zeeuw despertó a los de Moncho Fernández y a un Vasileiadis que, con cinco puntos consecutivos, obligó a pedir tiempo muerto a Sito Alonso (47-58). El equipo murciano supo ser inteligente para gestionar los últimos compases del cuarto, utilizando las faltas y amarrando desde la defensa para salir a la contra, y un tiro libre de Hunt fue la antesala al tramo decisivo (47-59).

Dos canastas consecutivas de Townes mantuvieron la distancia en los primeros compases del último cuarto, cuando el Obradoiro intentó subir la intensidad defensiva (49-63). Vasileaidis se empeñó en meter el miendo en el cuerpo a los universitarios con cada punto para encender el Fontes do Sar, pero el UCAM parecía tener controlado el fuego a falta de seis minutos para el final. Mike Daum se sacó un canastón a la media vuelta para recortar distancias y bajar de la barrera psicológica de los diez puntos (56-65), lo que se desencadenó la vuelta a pista de Askia Booker. Vasileadis respondió a un triple de Larentzakis y en la siguiente jugada Askia Booker volvió a poner las cosas en su sitio a cuatro minutos del final (59-71). Ambos se convirtieron en la mayor amenaza de un intercambio de canastas que siempre favorecía al UCAM por su ventaja en el marcador (61-71). Sin embargo, cinco punto consecutivos de Larentzakis, con un triple y un robo a la contra, volvió a enfriar al Fontes do Sar (61-76). Un parcial de 8-0 local con Pepe Pozas asumiendo la responsabilidad metió de lleno en el partido al Obradoiro, cuando el reloj se convirtió en su principal rival a falta de poco más de un minuto para el final (69-76). Un tiro libre de Vasileadis colocó el 70-76, pero los de Sito Alonso, a diferencia de lo que ocurrió en el inicio de la temporada, supo 'jugar' con el cronómetro y Booker sacó petróleo con una falta en un lanzamiento de tres sobre la bocina para dar la puntilla (72-83).