Se llevó el Murcia el segundo derbi capitalino. Salió victorioso y metió tres goles a un rival que venía en una gran dinámica, sobre todo defensiva. Pero todos los cimientos que había puesto el UCAM desde la llegada de Asier Santana al banquillo se esfumaron a los pocos minutos. El Real Murcia fue muy superior durante los noventa minutos y no paró de crear peligro en la portería de Iricibar. Gran parte de culpa la tiene el planteamiento inicial del entrenador. Cambió el esquema habitual por un 5-3-2 y no le salió nada bien. Tampoco se entendió que pusiera a Johan, lateral del equipo de central con la defensa de tres y a Mustafá de segundo delantero en vez de ponerlo de extremo derecho, su posición natural, cuando por todos es sabido que la banda de Iván Pérez sufre muchísimo cuando el rival se vuelca por ahí. Mal 'scouting' del cuerpo técnico de Santana. Se equivocó en el planteamiento y así lo reconoció en rueda de prensa. Lo que no cambió fue la suplencia por tercera semana consecutiva de Aketxe. Dani Segovia le ha quitado el puesto y lo cierto es que en los partidos que ha jugado el fichaje invernal, no ha demostrado las cualidades necesarias para ser el delantero titular del equipo. Más aún teniendo a Aketxe, con ocho goles, en el banquillo. Ganó la partida claramente Adrián Hernández, que como siempre, muy enérgico, estuvo muy encima de toda la plantilla desde el primer momento, tratando de evitar que su equipo se rompiera y que cometiera errores infantiles que ya han costado algún que otro punto al equipo. No se libró ni Javi Pedrosa, debutante en competición liguera y que fue uno de los mejores hombres del partido. En la primera parte lo tuvo en su banda y no paró de darle instrucciones y en la segunda también tuvo que soportar sus voces al cambiarle de banda. Por suerte o por desgracia, en la segunda mitad le cambió la poosición y también lo tuvo en su banda. Finalmente el extremo cuajó un gran debut y la Nueva Condomina le despidió con un gran aplauso. Quizá sea la primera de muchas.

Fría entrada en Nueva Condomina

Los socios no acogieron bien la imposición del club de tener que pagar en otro partido de Liga. Ya se dejaron los cuartos ante el Cartagena y contra el UCAM, fueron los de siempre. 6.319 personas son las que acudieron a ver el derbi. Ya pagaron dos partidos de Copa Federación y en otros tantos de Copa del Rey. En total, seis encuentros en los que la afición se ha tenido que rascar el bolsillo. En esta ocasión, los Raijos Granas no sacaron ni uno de sus clásicos tifos que suelen tocar la fibra de sus máximos rivales.

Brilló la cantera del Real Murcia. Juanma, Pedrosa y Meseguer fueron de lo mejor del partido y dejaron acciones de categoría. Éste último marcó su segundo gol de la temporada, el que rompió el empate a gafas. En la celebración, sacó a pasear la camiseta de Marcos Legaz. Su compañero se esncuentra lesionado y fue una bonita forma de darle ánimo en su recuperación. Gran gesto del canterano. Poco pudo hacer el UCAM ante el gran partido de su rival, pero un problema grave hay si este Murcia te mete tres goles. Un equipo que, sin hacer su mejor partido, te hace gol en tres ocasiones, no es muy buena señal. Poco pudieron hacer esta vez Mustafá y Javi Moreno para salvar la situación. El argelino, fuera de su posición natural, lo intentó pero se fue apagando con los minutos. El segundo fue cogiendo confianza en la segunda parte y a punto estuvo de hacer el gol de la jornada con una jugada 'maradoniana' por la banda derecha. Fue de los mejores y finalmente obtuvo su premio con un buen gol que maquilló el resultado. Cómo no, el gol no llegó hasta el descuento. Curioso dato que en todos los partidos que se han jugado desde la llegada del técnico vasco, han metido en el tiempo de prolongación. Aketxe tampoco pudo hacer mucho en el tiempo que estuvo en el terreno de juego y acabó de los nervios precipitándose en cada acción. Fue recibido con pitidos y se fue con más todavía. La afición no olvida su paso por el Efesé.

A diferencia del partido de la primera vuelta, este encuentro sí fue más vistoso que el primero. Los espectadores disfrutaron de cuatro goles y pudieron ser muchos más si no hubiera sido por los palos y travesaños. El partido de los equipos de la capital fue una fiesta. Se encargaron de ello los 6.000 de siempre de en Nueva Condomina. Ejemplo de cordialidad en el que se demostró respeto mutuo. Ayer ganó el fútbol.