No diga ElPozo, diga Paradynski. No diga Paradynski, diga Paragol. Y es que el conjunto murciano se encomendó nuevamente al pívot carioca para lograr sacar un punto que parecía imposible cuando perdía 2-4 a tres minutos para el final del partido. El Santa Coloma, un equipo muy serio y que llegaba al Palacio tras dar la sorpresa en la jornada anterior y vencer al Inter en su casa, casi logra volver a irse de la pista de uno de los grandes con tres puntos en la mochila. Sucedió que, sin embargo, se encontró con la figura de un atacante brasileño que de claudicar no entiende y al que parece haberse encomendado ElPozo para salvar los muebles.

El primer tiempo fue un quiero y no puedo para ElPozo. El cuadro de Giustozzi saltó al campo con ganas de morder, mostrándose muy vertical y coleccionando incontables oportunidades que no lograban materializar. El Santa Coloma, por su parte, aguantaba las embestidas de un rival furioso y rabioso, las contenía como podía e incluso logró dar un serio aviso con un lanzamiento que se estrelló en la base del poste. Las mejores noticias para los aficionados, además del planteamiento de juego de ataque y lo vistoso del mismo, fue el regreso de Miguelín a la pista tras siete meses de ausencia por una lesión de menisco de la que pocos o ningún parte médico se ha facilitado más allá del oficial de su operación. El ala, que se mostró con ganas, también se contagió de la falta de pegada de sus compañeros. La frustración por no conseguir aquello por lo que apostaban hizo mella y, pasado el ecuador de la primera parte, Giustozzi solicitaba tiempo muerto para tranquilizar a los suyos. Lo estaban haciendo bien y solo era cuestión de tiempo que el gol apareciese. Sin embargo, éste hizo acto de presencia pero fue a favor del rival mediante un doble penalti que transformó con contundencia Álex Verdejo. El gol, que podría haber supuesto un jarro de agua fría, no inquietó demasiado a la escuadra murciana, que siguió atacando e incluso dispuso también de un doble penalti que falló Paradynski. Poco después, el carioca se resarciría e igualaría el partido con un gol que llevó las tablas al luminoso dejando un empate con el que los jugadores se marcharon a vestuarios.

El comienzo del segundo acto fue vibrante, mostrando a dos equipos entregados a las tareas ofensivas. Golpeó primero ElPozo, que se puso por delante en el encuentro tras marcar Paradynski, - ¿quién si no?-, tras una gran jugada de Felipe Valerio. Respondió, poco después, el cuadro catalán con un tanto de Well que dejó el duelo como al principio. Entonces, ElPozo se desquició. Con los árbitros, con el rival, con el partido y con todo lo que encontró a su paso. Comenzó a coleccionar faltas con rapidez hasta hacer la quinta, quedándose sin margen y protestó varias decisiones de los colegiados. Se fue del partido y, aunque volvió y tuvo un par de ocasiones que se estrellaron en el poste, no consiguió volver a encontrar la tranquilidad en forma de gol. Y, justo eso que le faltaba, parecía sobrarle al Santa Coloma. Los de Javi Rodríguez dieron un golpe sobre la mesa y, en cuestión de un minuto, anotaron dos goles que dejaron el encuentro casi imposible para los de Giustozzi, quien marchaban dos tanto abajo en el luminoso a 180 segundos para la conclusión. Sin embargo, la escuadra murciana no entiende de rendición y se volcó con todo sobre la meta de un Miquel Freixas excelso hasta lograr reducir distancias a un minuto del final con un tanto de Pol Pacheco. Se rozaba la épica y lograron tocarla al lograr el empate por medio de un Paradynski en estado de gracia que marcó a quince segundos para el final para que ElPozo lograse un punto que parecía imposible.