El argentino Diego Giustozzi dijo ayer tras renovar como entrenador de ElPozo Murcia Costa Cálida hasta 2022 que fue «fácil» el acuerdo y se siente «contento porque se valora el trabajo hecho hasta ahora», a pesar de no haber ganado todavía ningún título de fútbol sala. Con 41 años y llegado a ElPozo en 2018 tras haber hecho campeona del mundo a la selección de su país, comentó en su encuentro con los medios en las instalaciones de Estrella de Levante que «quería seguir», pues siente que necesitan «más tiempo para sacar adelante un montón de cosas», y que espero «estar a la altura de este gran club». En ElPozo «se sabe mucho de fútbol sala, pues son 30 años de trayectoria» y «en la vida hay que ser agradecido», pues el club «hizo mucho para que se quedara», añadió. Giustozzi guió a los suyos al subcampeonato de la liga, la Copa de España y la Supercopa, así como a la final de la liga europea de campeones de Minsk a finales de este abril.

«Los títulos dependen de muchos factores y estamos a tiempo de conseguirlos. Hay muchas cuestiones que tenemos que mejorar», apuntó el bonaerense, quien dio mucha trascendencia a «dejar unos valores en el club para el futuro». También expresó su gratitud a la entidad que apostó por él cuando tenía 39 años y «no era nadie en España, donde están los mejores entrenadores de fútbol sala del mundo». El conjunto murciano recibe esta noche en el Palacio de los Deportes, a las 21.00 horas, al Córdoba Patrimonio con la intención de recortar distancias con la tercera plaza.