La primera vez que se escuchó la palabra KBussines en Nueva Condomina fue el 13 de noviembre de 2018. La ampliación de capital del Real Murcia entraba en la recta final, y desde el club intentaban que el tejido empresarial se implicase. Aquel día, unos doscientos empresarios acudieron al estadio para escuchar en qué consistía eso del KBussines, que simplemente era una etiqueta bajo la que aparecerían todas aquellas sociedades que compraran acciones de la entidad murcianista.

En tres meses, el KBussines pasó de ser un 'hashtag' en redes sociales a ser una Sociedad Limitada. El 29 de enero se constituía, y en su estructura aparecían los nombres de los que en las semanas siguientes se fueron haciendo con el control ejecutivo del Real Murcia, hasta acaparar la mayoría de las sillas del consejo de administración así como las distintas áreas de dirección. Francisco Miró, Emilio García, Daniel Moreno, Francisco Cobacho, Martínez Rivas y Antonio Ruiz encabezaban una sociedad en la que también está como socio fundador Francisco Tornel.

El KBussines había servido de puente para que unas cuarenta empresas invirtieran en la ampliación de capital, pero el KBussines como tal no tenía acciones. No era ese el objetivo de la sociedad. Sin embargo, un año después, la Sociedad Limitada entra con fuerza en el capital social, y lo ha hecho sin necesidad de esperar su turno. Pese a que como empresa no aparece en el Libro de Socios del Real Murcia, lo que la obligaría a esperar a la cuarta fase de la próxima ampliación de capital e incluso pagar prima de emisión, desde el domingo ya es accionista con toda regla. Y lo es con un paquete de 150.000 euros.

A falta de saber qué ocurre con la próxima venta de acciones, ahora mismo el KBussines estaría solo por detrás de Enrique Roca (215.000 euros), Francisco Tornel (200.000) y Mauricio García de la Vega (178.000 euros), aunque éste último no cuenta en estos momentos al anular el club esos títulos, no reconociéndoselos ni al mexicano ni a Raúl Moro, lo que les permite tener vía libre.

Cuando el pasado mes de diciembre se pidió a varios empresarios que prestaran dinero al Real Murcia con el compromiso de que en el primer trimestre del 2020 se convertirían en acciones, entre los que dieron el sí estaba el KBussines. La sociedad controlada por los miembros del actual consejo de administración decidía dar un paso más. Si hasta el momento llevaban la voz cantante en las oficinas de Nueva Condomina, a partir de ahora tendrían también voto, asegurándose así no quedarse en fuera de juego en el caso de perder la confianza del máximo accionista, en este caso Francisco Tornel, con el que ya han tenido varios roces pese a que el notario también es socio fundador de dicha empresa.

Entre todos ellos reunieron 150.000 euros, la mayor cantidad después de la invertida por Enrique Roca, otro de los empresarios favorecidos por el consejo de administración, ya que en la primera ampliación de capital apenas invirtió unos pocos euros en comprar acciones. Si el lorquino puso 215.000 euros a través de dos sociedades, el KBussines inyectaba 150.000 euros, por lo que en las próximas juntas de accionistas ya tendrá voto por sí mismo y no solo a través de las empresas que controla.

Hasta el momento han encabezado todo el trabajo que se está haciendo en las oficinas y que ha permitido al club reducir su deuda en 12,5 millones de euros, además de dar estabilidad económica a la entidad con ingresos que han superado con creces los de anteriores temporadas, de cumplir con el día a día con la Agencia Tributaria y de hacer frente con los pagos a la plantilla. Sin embargo, cuando llegaban las Juntas, siempre dependían del voto de un Francisco Tornel que puede cambiar de opinión en cualquier momento. Ahora, el KBussines se convierte también en una pieza importante en la partida de ajedrez que se inicie con la puesta en marcha de la ampliación de capital aprobada el domingo en Nueva Condomina.