No le vino esta vez la inspiración en el último minuto a ningún jugador del UCAM Murcia. Esta vez no fueron capaz de seguir arañando puntos en el minuto 90. Tampoco le dejaron. El colegiado expulsó a Galas y Vicente Romero en la segunda parte y mitigó cualquier atisbo de gol en los últimos minutos, pues con dos menos, no quisieron arriesgar. Como manda la lógica. Pero que no sea excusa. El conjunto universitario no cuajó un buen partido, en el que como de costumbre, mandaron sobre el esférico pero no fueron capaces de inquietar al guardameta rival.

Llegaba el UCAM Murcia con ganas de enlazar tres victorias consecutivas por primera vez en lo que va de temporada y de dejar al menos, un partido más, La Condomina como estadio imbatido en lo que va de temporada. Al menos, lo segundo lo consiguió. Asier Santana, técnico que llegó hace tres jornadas en tiempos revueltos por el club, no conoce de momento la derrota. Ante Recreativo Granada y Recreativo de Huelva sumó dos victorias, ambas en el tiempo de descuento. En su tercer partido, ante el Villarrubia, no cayó de nuevo la breva y terminó con el empate a gafas.

Quería conseguir la tercera, que daría mucho oxígeno al equipo universitario para lo que queda de temporada. En caso de victoria, se habría acercado a los puestos de cabeza y habría dejado el descenso a un margen de puntos considerable. Enfrente, un Villarrubia que llevaba siete partidos consecutivos sin perder en Liga hasta llegar a Murcia. Su última derrota fue el catorce de diciembre. Un rival que llegaba en plena forma a La Condomina.

Santana decidió hacer cambios en el once para intentar sorprender al rival. Debido a la baja de Mustafá, jugador clave desde que llegó al club universitario, entró Carlos Portero por la banda derecha. Sorprendió la segunda ausencia de Aketxe en el once por segunda semana consecutiva. Dani Segovia parece que ha convencido más en las primeras semanas al técnico y el pichichi del equipo tendrá que luchar duro para volver a la titularidad. Debutó, con titularidad, Mario Robles en puesto de un De Vicente que no entró en la convocatoria por un proceso febril.

Empezó el Villarrubia con más ímpetu y ganas que el UCAM Murcia. Los visitantes presionaron arriba los primeros minutos del partido y dificultaron mucho las cosas, sobre todo en la salida de balón, a los hombres de Santana. Poco a poco se fue disminuyendo esa presión y el Villarrubia le cedió el control a los locales, buscando salir a la contra y hacer daño en ocasiones aisladas con la rapidez de sus hombres de ataque. Le vino bien a los universitarios que los manchegos bajaran la línea de presión. Comenzó a dominar y el peligro llegó por las ambas bandas. Gurdiel y Viti no pararon de subir y de centrar. Sin embargo, no fueron capaces de generar ninguna ocasión clara de gol en los primeros cuarenta y cinco minutos. Solamente un cabezazo de Vicente Romero inquietó a Diarra. Tampoco tuvo mucho trabajo el guardameta universitario. Viti, tuvo Iricibar tuvo una primera mitad tranquila en la que casi no tuvo que intervenir, salvo en una volea de Copete tras una jugada ensayada que repelió sin mucha dificultad.

El UCAM siguió en la misma línea que los últimos partidos. Dominio del balón y dificultad para generar peligro. Cuando el esférico llega a tres cuartos y el rival defiende en estático, al conjunto de Asier Santana le cuesta horrores romper las líneas defensivas del equipo contrario. Lo vimos la pasada jornada en Granada y le pasó lo mismo contra el Villarrubia.

Galas y Romero, expulsados

Empezó la segunda parte con la misma dinámica que en la primera. El UCAM dominaba con balón pero no conseguía llegar con claridad a las inmediaciones del área rival. El guión del Villarrubia era el esperado. Aguantar con el empate y esperar alguna ocasión aislada para adelantarse en el marcador. Pero el plan cambió. El capitán universitario Cristian Galas fue expulsado a la hora de partido y acrecentó la poca capacidad que tenía para crear peligro. El árbitro indicó roja directa al capitán y Asier tuvo que reorganizar el equipo en todas sus líneas. Mostró valentía el técnico vasco y sacó del campo a Mario Robles, mediocentro, para meter a Isaac Aketxe y jugar con dos puntas junto a Dani Segovia.

No le salió muy bien la jugada pues los papeles se invirtieron por momentos y el Villarrubia pasó a tener más la pelota. Lógico tras la expulsión de Galas. Los visitantes empezaron a creer de verdad y se lanzaron al ataque. En una jugada aislada, Fran Minaya, el que fuera jugador del UCAM Murcia en la 14/15, se quedó solo delante del portero pero Iricibar salió francamente bien y tapó todos los espacios para repelir esa pelota. Siguió atacando el Villarrubia, que dispuso de alguna llegada pero sin excesivo peligro.

Se complicaron más las cosas cuando en el minuto 81, el UCAM se quedó con otro jugador menos. Vicente Romero sufrió la segunda roja del partido cuando el arbitro consideró que derribó al contrario cuando se iba solo hacia la portería de Iricibar. Se refugiaron los universitarios atrás, ya con nueve, intentando sacar al menos un punto. Aketxe abandonó el puesto de delantero centro y se puso a defender en el lateral izquierdo. Así pasaron los minutos hasta el final, sin que ninguno de los dos conjuntos pudiera romper la igualada inicial. No pudo completar la machada el equipo universitario y finalmente se queda sin los tres triunfos consecutivos.

Reparto de puntos que deja satisfecho al equipo de Santana, que acabó el partido con nueve jugadores. Suma su equipo siete de nueve puntos posibles en sus tres primeros partidos. Cifra positiva que deja al UCAM Murcia en una posición de tranquilidad en la clasificación antes de visitar el Enrique Roca la próxima semana. Será un duro examen que servirá para ver si la mejoría de los univesitarios es real y el equipo puede empezar a olvidarse del descenso y empejar a mirar cotas más altas. Todo se verá con el tiempo.