Luis León Sánchez se ha acostumbrado a volar sobre el asfalto de la Gran Vía del Escultor Francisco Salzillo de la ciudad de Murcia. El corredor muleño, como hiciera hace un año, se impuso ayer en la segunda etapa de la Vuelta a Murcia-Gran Premio Banco Sabadell, que cumplía su edición número cuarenta de manera ininterrumpida. La victoria en la general se la quedó el belga Xandro Meurisse, que mantuvo su jersey amarillo después de su gran triunfo en la jornada inaugural que acabó en Caravaca.
Se les esperaba pero no aparecieron los grandes favoritos en el primer día de la competición. Tras una escapada cada vez más alargada, el pelotón acabaría cruzando la línea de meta a más de dieciséis minutos del ganador. Sin embargo, en el día de ayer, Valverde y Luis León se echaron a la carretera con el objetivo principal de hacer disfrutar al público murciano que se dio cita a lo largo de un recorrido de casi 180 kilómetros que se iniciaba en Santomera y que acababa en el centro de la capital del Segura.
La etapa reina de esta Vuelta ciclista murciana comenzó con un pelotón muy agrupado y rodando bastante rápido hasta el kilómetro 18, en el que la meta volante de El Palmar segregó el grupo en dos, con Mikel Alonso, Dam De Vos y el murciano Antonio Jesús Soto como escapados.
30 kilómetros más tarde, Ángel Madrazo consiguió pasar el primero por la cima del Alto Cola del Caballo, sacando cuatro minutos al pelotón. Ricardo Verza, del Kometa Xstra Cycling Team, se unió sobre el kilómetro 58 a la fuga de Madrazo, reduciendo la ventaja con el pelotón a tres minutos y diez segundos.
El Alto del Collado Bermejo, elegido de nuevo para esta cuadragésima edición de la Vuelta a Murcia como el gran atractivo, obligó a los corredores más rápidos de la primera etapa a no confiarse y a tratar con el respeto que se merece este puerto de categoría especial con un total de 1.158 metros de altitud.
Y fue precisamente en ese punto decisivo de la etapa, en plena subida a la cima que rinde homenaje a la memoria del italiano Marco Pantani, cuando Alejandro Valverde decidió que había llegado su momento. El de Las Lumbreras saltaba del pelotón para endurecer la carrera, y solo Fraile y García Mateos le pudieron seguir el ritmo al corredor del Movistar Team.
El último puerto de la etapa, el Alto Gebas, fue para Omar Fraile, que se aseguró así el maillot de campeón de la montaña tras haber coronado la cima del Alto del Collado Bermejo anteriormente, lo que le supuso también hacerse con el Memorial Marco Pantani.
A 30 kilómetros de meta, estos tres ciclistas conformaban la cabeza de carrera, y la veteranía de Valverde se dejó notar tan solo diez kilómetros después, cuando obligó a Vicente García y a Omar Fraile a desentenderse de su escapada, pasando el alemán Kämna a conformar junto al murciano campeón del mundo la pareja de fugados. Inmediatamente detrás de ellos, un grupo perseguidor acechaba a poco más de un minuto de diferencia, con ciclistas como Luis León Sánchez, Trentin, Fraile, Mateos, Cerny y el líder Meurisse.
Este segundo grupo conseguió neutralizar la escapada y atrapar así a Valverde y Kämna a doce kilómetros del final. Las piezas se iban colocando cuidadosamente en el tablero para vivir un gran final. Luis León y Alejandro Valverde, como se esperaba desde que se anunciase su presencia en la prueba, competirían por dar un buen espectáculo ante el público murciano.
El muleño acabó administrándose de la manera más inteligente, eligiendo con cuidado el momento preciso para lanzar su ataque y llegando a la línea de meta en solitario, dándose un baño de multitudes y repitiendo triunfo de etapa en la Gran Vía Murciana. El belga Meurisse acabó la etapa con la ventaja suficiente sobre sus perseguidores más cercanos para mantenerse en lo más alto de la clasificación general de esta Vuelta a Murcia.
