Partido de alto voltaje el vivido ayer en el Palacio de Los Deportes de Cartagena ante unas 2.000 personas, que acabó en justas tablas entre Jimbee Cartagena y Levante. Los locales armaron un partido intenso en ataque, mientras que los visitantes añadieron el acierto, en un partido muy reñido en todos los sentidos. Jimbee logró remontar un 0-2, consiguiendo el 3-2 a los 34 minutos que acabaría igualando el ala granota Cecilio. Al final, reparto de puntos que es insuficiente para los de Duda, y que obliga a vencer a O´Parrulo el próximo miércoles en Ferrol. También matiene la esperanza el Jimbee en el partido aplazado de Burela, al estar inmerso en la lucha de los play off.

En apenas 11 segundos de partido, Juanpi se internó por la izquierda provocando la primera intervención importante de Prieto, el guardameta del Levante, quien cosechó una actuación brillante a lo largo de los 40 minutos, siendo uno de los culpables de que Jimbee no sumara los tres puntos.

Tras un minuto de asedio cartagenero, los granotas mostraron sus armas en la primera jugada que hilvanaron a través de una contra en la que Cecilio estuvo a punto de llegar al segundo palo para rematar un balón que se paseaba a sus anchas por la línea de gol. Transcurridos los dos primeros minutos del enfrentamiento, el juego se equilibró en la zona media de la cancha, donde las intentonas se sumaban del lado cartagenero a través de las zapatillas de Mellado y Fernández sin acabar en gol por falta de acierto en el último pase. Sin embargo, un rechace muy protestado por toda la parroquia cartagenera, por posible mano en el inicio de la contra visitante, terminó con remate de Maxi Rescia consiguiendo el 0-1 al quedarse solo ante Raúl, complicándose el choque así para los blanquirrojos.

El partido seguía el guion esperado, con un Jimbee que empujaba y proponía en ataque, mientras que el Levante esperaba atrás y buscaba la espalda de los locales para sorprender en contras de alta velocidad. Esta fue la forma en la que los de Diego Ríos asustaron a los portuarios, traducida en dos ocasiones donde Rubi Lemos pudo sumar dos goles más en la finalización de dos contras que terminaron saliendo por la línea de fondo.

El ritmo del juego se calmó conforme se llegaba al ecuador de la primera mitad. Los locales bajaron la intensidad atacante, permitiendo al Levante estirar sus líneas sin verticalidad, pero descongestionando su zona defensiva. El partido entró en una fase plana donde disminuyeron las ocasiones de gol y en la que los locales sumaron su quinta falta a los 13 minutos con mucho periodo por disputar. A los 14 minutos, el técnico sustituto de Duda, Marcio, utilizó su tiempo muerto para corregir la pérdida de claridad para llegar a los últimos metros. En ese mismo minuto, Juanpi desaprovechó un uno contra uno ante el guardameta visitante.

A pesar de un juego más apagado, los rojibalancos mantenían la verticalidad, pero la sobresaliente actuación del cancerbero granota desbarató los disparos potentes y bien colocados de Mellado y Eka. A los 18 minutos, Jimbee disfrutó de su primer doble penalti que Josema estrelló en el palo. Acto seguido llegó otro jarro de agua fría para Jimbee cuando el visitante Cecilio robó una pelota en el centro de la cancha y enfiló la banda hasta asistir a su compañero Rubi Lemos, que subió el segundo tanto del Levante al marcador. En cuestión de segundos, el encuentro pasó del posible 1-1 al 0-2.

Pero la esperanza volvió a salir a flote cuando a falta de 30 segundos para el descanso, Mellado aprovechó el segundo doble penalti del partido para acortar distancias y dejar las espadas en todo lo alto de cara a una segunda parte a la que se llegó con el resultado de 1-2.

Jimbee comenzó la segunda parte manteniendo la presión alta, asumiendo el riesgo de las contras del Levante. La primera ocasión tardó cuatro minutos en llegar, cuando un disparo casi a bocajarro de Juanpi lo repelió in-extremis el guardameta Prieto. Por su parte, los valencianos también respondieron haciendo que Raúl sumara otra intervención antológica para salvar un lanzamiento de Rubi Lemos un minuto después.

La presión de Jimbee sobre la zaga granota iba siendo más asfixiante, sin dar opción de ningún tipo de salida al rival. De esta forma y tras un rechace llegó el empate por obra de Gabriel Vasques, que elevó el balón para superar a Prieto dentro del área. El 2-2 a los 27 minutos daba alas a un Jimbee que adquiría más confianza en pista y cada vez tenía más controlado al rival. Pero a los 30 minutos, los visitantes lograron estirar líneas, entrando el juego en un equilibrio de idas y venidas de ambos equipos, y dejando el partido totalmente abierto, ya que cualquier detalle podía desequilibrar el resultado.

Así ocurrió a los 34 minutos cuando una jugada muy bien asociada por los locales acabó con Eka mandando el balón al fondo de las mallas, poniendo así el 3-2 en la recta final. Este gol hizo subir la temperatura en el Palacio donde cualquier jugada o decisión arbitral fue muy protestada. Tras asimilar el tercero del Jimbee, la reacción del Levante llegó cuando su técnico decidió jugar de cinco a falta de tres minutos para la conclusión, y precisamente a las primeras de cambio, Cecilio lograba el empate para los valencianos.

Después del 3-3, ambos equipos continuaron sin renunciar a la victoria, convirtiendo los últimos instantes en idas y venidas de contrataques que no sirvieron para desequilibrar el marcador.