Con tan solo 22 años Sergio González es una de las promesas de la cantera cadista. Es el único cartagenero que ha jugado en el Cádiz. Con una historia muy ligada a la Tacita de Plata, ahora triunfa lejos de su Cartagena natal y este próximo domingo será rival del líder del grupo IV de Segunda División B si no vuelve a ser reclamado, como ya se está convirtiendo en costumbre, por la primera plantilla.

Sergio González (Cartagena, 1997) es el claro ejemplo de que nadie es profeta en su tierra. El central cartagenero se crió en la población marinera de La Manga. Precisamente fue en el equipo manguero donde empezó a formarse como futbolista. Allí comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol hasta llegar a la categoría de alevines.

Entonces se marchó a las bases del CD La Unión. Defendió la camiseta del conjunto unionense, donde comenzó a verse a un futbolista que pese a su juventud apuntaba muchas maneras. Su buena actuación en el conjunto minero le valió para que los responsables de la cantera del Cartagena Efesé FC se fijaran en su valía. Defendió la elástica del conjunto del Polígono durante dos años en las categorías de infantil y cadete. Es ahí donde empezaron a verse sus buenos mimbres para desempeñarse como central, pues hasta entonces jugaba de mediocentro defensivo. Un jugador con mucha calidad, tácticamente inteligente y con buen físico. Unas cualidades que ya tenía Sergio a una edad muy temprana.

La gran oportunidad de Sergio González estaba a punto de llegar: ese mismo verano su vida cambiaría para marchar a la tierra de su padre, a la Tacita de Plata.

El cartagenero comenzó a jugar sus primeros partidos en el Balón de Cádiz, segundo filial del conjunto cadista. Un 6 de octubre de 2013 hizo su primera aparición en partido oficial frente al Villa de Los Barrios. El partido acabó 6-0 y Sergio González firmó sus primeros setenta minutos con la elástica amarilla. En su primer año en el submarino amarillo fue de menos a más: empezó siendo uno más en el banquillo y acabó siendo un titular indiscutible a partir del segundo tramo de la liga. Tras las treinta jornadas de campeonato pudo celebrar el ascenso a la Liga Nacional Juvenil. Fue su primer éxito como futbolista.

En su segunda temporada jugó sus primeros partidos en el Balón de Cádiz, pero pronto se enroló en las filas del Cádiz Juvenil. Allí competiría en la División de Honor Juvenil y se quedó a tan solo dos puntos de poder disputar la Copa del Rey.

Sin embargo, lo más importante que le ocurrió al defensa cadista fue su debut con el filial del Cádiz. El cartagenero jugó la última jornada del campeonato de la temporada 14-15. El Cádiz B ya había descendido de categoría tras un año en el que los resultados no le acompañaron. Sergio González disputó prácticamente la totalidad de los noventa minutos en un choque que se acabaría llevando el Mairena por 3-2. Sergio hizo su primera aparición en la Tercera División. El joven central durante esta temporada no recibió ni una sola tarjeta en los 26 encuentros que disputó. Disciplinado y respetuoso en el campo.

El esfuerzo que había empleado durante estos años en la cantera amarilla dio sus frutos. Llegó la última jornada de la temporada 15-16, una temporada de muy buen recuerdo en la Tacita. Álvaro Cervera le dio la oportunidad a un joven de 18 años de estrenarse con el Cádiz en Segunda B. Sergio González debutó en la categoría de bronce en un partido en el que el Cádiz no se jugaba nada: tenía el cuarto puesto asegurado con una diferencia de cinco puntos sobre el Granada B. El cartagenero compartió dupla en la zaga con el experimentado defensa Servando Sánchez, buque insignia del conjunto gaditano en sus últimas temporadas. El Cádiz acabó venciendo en ese partido frente al Real Jaén por 0-1, y posteriormente ascendió de categoría ese mismo año en una promoción de ascenso en la que el Carranza fue el factor diferencial.

Sin hacer mucho ruido, con trabajo, disciplina y dedicación, tras su debut en Segunda B, en la temporada 2016-2017 pasó a formar parte del grueso de la plantilla del Cádiz B. Ciertamente, esta fue la temporada en la que dio un paso más en su carrera. Jugó 34 partidos como titular, más de 3.000 minutos sobre el campo y además consiguió anotar su primer gol con el filial amarillo. Contaba con la total confianza de Mere, su entrenador. El año acabó de la mejor manera para el Cádiz B: el ascenso a Tercera División.

Las aspiraciones de Sergio González parecían no tener techo. El joven siguió progresando y en la temporada anterior consiguió el primer ascenso a Segunda B del filial cadista. Si por algo recuerda Sergio su temporada 18-19 fue por su debut con el Cádiz en Segunda División. Jugó doce minutos en un encuentro que acabó con victoria para el Cádiz frente al Nástic de Tarragona. Una temporada para enmarcar.

En la presente temporada sus apariciones con el primer equipo son más habituales. El cartagenero ha jugado ya nueve partidos con el conjunto de Álvaro Cervera, precisamente el entrenador que le dio la confianza para debutar con el primer equipo. No obstante, no deja atrás al filial en donde ha jugado la mayoría de los partidos de esta temporada. Ha marcado ya tres goles: el primero de ellos al eterno rival del equipo de su tierra, el Real Murcia. Fue titular en el partido de ida disputado en el Cartagonova, aunque su presencia esta semana en El Rosal aún está en el aire porque incluso podría ir convocado con el primer equipo.

Las buenas actuaciones de Sergio González con el primer equipo han hecho que el club gaditano renueve su vinculación con el cartagenero. El Cádiz ata a Sergio hasta 2023. El submarino amarillo tiene aspiraciones de ascenso a Primera, y quién sabe si no veremos a otro cartagenero jugar en la máxima categoría del fútbol español para seguir la estela de otros que abrieron el camino como Perico Arango, Juanmi, Egea, Melenchón o Pedro Cordero.