El UCAM Murcia CB ha alcanzado el parón de la Copa del Rey y las ventanas FIBA haciendo cuentas desde la parte baja de la clasificación por segunda temporada consecutiva. Y es que el objetivo primordial en los últimos tres meses de competición volverá a ser el de conservar la categoría en la Liga Endesa después de tropezar de nuevo con la misma piedra. El pobre bagaje que presenta el conjunto universitario a domicilio esta temporada, con tan solo una victoria en once partidos como visitante, es una de las losas que le han llevado a posicionarse a tan solo un triunfo de diferencia sobre la zona de descenso. Por lo que deberá cambiar esa dinámica cuando regrese a la competición el próximo 1 de marzo, frente al Obradoiro, si se quiere evitar sufrir hasta el último momento.

Si bien el UCAM arrancó la temporada dando la cara en territorio hostil hasta que la gestión de los últimos minutos de partido le acabó superando -como ocurrió ante el Montakit Fuenlabrada o el BAXI Manresa en la primera vuelta-, ahora apenas puede competir un par de asaltos. Así sucedió el pasado sábado ante el Casademont Zaragoza, cuando el conjunto aragonés sentenció el encuentro prácticamente en el segundo cuarto. O en la visita al Movistar Estudiantes hace unas semanas. Sito Alonso, entrenador del equipo murciano, es consciente de que el no competir lejos del Palacio es «la asignatura pendiente» de su plantilla en las últimas fechas y que esa tendencia debe cambiar para poder lograr los objetivos tras firmar un balance de 6 victorias y 14 derrotas. El técnico madrileño lo consiguió hace un año, cuando después del parón de febrero, tras tomar las riendas del equipo, consiguió arañar tres triunfos lejos de casa (Estudiantes, Manresa y Joventut), que acabaron siendo claves para conservar la categoría. Sin embargo, tras 20 jornadas disputadas esta temporada, el UCAM tan solo ha sido capaz de conquistar una cancha a domicilio al superar a principios de noviembre al Morabanc Andorra. Tres meses después, ese es el único triunfo hasta ahora en once partidos disputados lejos del Palacio. La misma astilla que hace un año, cuando se alcanzó el parón de estas fechas del calendario con la única victoria a domicilio lograda frente al Gipuzkoa Basket.

Sin embargo, no hay que mirar muy atrás para encontrar unos números diferentes. Y es que hace dos temporadas, con Ibon Navarro en el banquillo, el UCAM Murcia logró iniciar el mes de febrero con cinco triunfos como forastero (Gipuzkoa, Barcelona, Estudiantes, Zaragoza y Joventut) de los diez que llevaba hasta entonces, después de que a mediados de enero se quedase fuera de la Copa del Rey -tras firmar la mejor primera vuelta de su historia- al ser el Herbalife Gran Canaria el anfitrión.

El club murciano contará ahora con cuatro semanas de entrenamientos, al solaparse la cita copera y las ventanas FIBA con el cambio de fecha del partido frente al Iberostar Tenerife al disputar el cuadro tinerfeño la International Cup, en las que también deberá analizar la situación actual para adoptar las soluciones que permitan lograr la salvación con el menor sufrimiento posible. Desde hace semanas se está rastreando el mercado de fichajes y abriendo la posibilidad a realizar cambios en la plantilla, sin embargo, el perfil del jugador o los jugadores que podrían llegar se desconoce. Además, en ese caso, también se producirán salidas al contar actualmente el plantel con trece fichas.