Empezó de la mejor manera la era Asier Santana. El equipo universitario sudó tinta china para llevarse la victoria ante un combativo Recreativo de Huelva. Como ya pasó ante el Linense en el último partido en La Condomina con un golazo de De Vicente, el UCAM se llevó la victoria de nuevo en el descuento. Esta vez el protagonista fue Javi Moreno, que fusiló con un zurdazo a Nauzet, portero del Recre.

Fue una semana de muchos cambios en la estructura de la plantilla universitaria. Empezando con la contratación de Asier Santana, nuevo entrenador, y terminando por una revolución en la plantilla con ocho cambios: cuatro entradas y cuatro salidas. Las bajas que causaron Higón, Manu Justo, Kevin Presa y Perales no sorprendieron a muchos debido a su bajo rendimiento o a la escasez de minutos. De hecho, estos dos últimos apenas sumaban 700 minutos entre los dos. Por su parte, se contrató para subir el nivel medio de la plantilla a Mustafá, Dani Segovia, Carlos Portero y Mario Robles. Solamente tuvieron minutos Dani Segovia, que debutó al sustituir a un Aketxe que arrastra una sequía goleadora de seis partidos. No marca desde la jornada 17 ante el Cartagena, curiosamente, su exequipo.

Gran nivel de Mustafá

El otro debutante fue Mustafá, que fue de los mejores del partido en su primer día de trabajo en su nueva empresa. El extremo derecho procedente del Marbella parecía que llevaba toda la temporada jugando con sus nuevos compañeros. Dio un recital por la banda derecha y fue un peligro constante para la zaga onubense. Se combinó muy bien con Aketxe y Mayoral y creó ocasiones para adelantar a su nueva escuadra. En la segunda mitad, pasó a jugar en la banda izquierda debido a la entrada de Javi Moreno y bajó un poco sus prestaciones. En general, las sensaciones con Mustafá fueron inmejorables. Asier lo hará pieza clave en esta segunda parte de la temporada.

Se puede decir que el UCAM Murcia cuajó un buen partido. Estuvo sólido en defensa y creó varias ocasiones. A pesar de la gran igualdad que hubo en gran parte del choque, la balanza se decantó para el equipo que buscó algo más la portería contraria. Los universitarios generaron más peligro que los onubenses y la recompensa llegó. Tarde pero llegó. Y vale igual.

En la primera parte, tanto los de Asier Santana como los de Alberto Monteagudo intentaron hacerse con el control del esférico y lo cierto es que ninguno lo consiguió. Salvo momentos puntuales, fueron 45 minutos de plena igualdad. Eso sí, las ocasiones más claras cayeron del lado de los universitarios. Aketxe, en su intento por acabar con su sequía frente al gol, se mostró muy activo y tuvo dos buenas ocasiones para adelantar a los suyos. No estuvo muy acertado pero es el camino que debe seguir el vasco. Cada vez que entró en juego, creó peligro. Por su parte, el más activo de los visitantes fue Isi Ros, exjugador del UCAM Murcia. El extremo lo intentó por la banda derecha pero la defensa azuldorada estuvo muy atenta para detener sus internadas.

En la segunda mitad, la charla de Asier hizo efecto y el equipo dejó de jugar tan plano. Se lanzó hacia la portería visitante y comenzaron a llegar. Eso sí, sin demasiada claridad. Comenzó a dominar el esférico y con balón, el UCAM es un equipo que se siente bien. Pasaron los minutos y el Recre se fue deshaciendo de esa presión que no les permitía salir de su propio campo. Se quitó las vergüenzas y se lanzó al ataque. En una de esas, pudo cambiar el rumbo del partido tras un córner que remató Diego Jiménez y que se estrelló en el palo. Fue la única ocasión clara de los onubenses en toda la segunda parte.

Volvió a coger las riendas ofensivas el equipo de Asier Santana y Dani Segovia, en la primera bola que tocó con la camiseta azuldorada, casi hace gol. Cazó un centro desde la derecha y con un gran giro de cuello, cabeceó la bola para que Nauzet se luciera con una gran estirada. Fue el preludio de lo que venía. Cuando todos los asistentes al partido pensaban que iba a quedar en reparto de puntos, apareció Javi Moreno. El jugador ocupó la posición de extremo derecho y salió desde el banquillo sustituyendo a Barbosa en el 56. Acertó en el cambio el técnico vasco pues el almeriense se mostró muy activo desde su salida al verde. En el minuto 90, recogió un pase largo que parecía que no iba a ningún sitio y empezó la magia. Cada adversario que se acercaba a robarle la bola acababa mal parado. Cuando recortó hacia la frontal, Javi levantó la cabeza y él ya sabía lo que iba a suceder. La zaga le cedió un metro y con la pierna izquierda, puso el balón en toda la escuadra. No pudo salir en la foto esta vez Nauzet, que vio como la pelota entraba por su derecha con una velocidad vertiginosa. El gol se sintió en la grada de La Condomina, que estalló con un gol que vale tres puntos importantísimos. No solo por la clasificación en sí sino para que el período de adaptación que hay todavía, tanto del entrenador como de los cuatro nuevos jugadores, vaya de una mejor manera. Con la victoria todo se ve diferente. Si el disparo se hubiera ido fuera, el nerviosismo seguiría instaurado en el club universitario.

El minuto 90, la cifra mágica

No es casualidad que el UCAM Murcia haya conseguido la victoria en el tiempo de descuento. Si hay un factor común entre todos los entrenadores que han pasado, es que el equipo demuestra tener espíritu. Buscan la victoria hasta el final, pero no de forma regular. Ahí tiene trabajo Asier. Ya ha salvado puntos varias veces en lo que va de temporada. El último precedente fue hace dos jornadas, en el último partido de casa. Los locales salvaron dos puntos en el estreno de Sergio Aracil. El equipo luchó y lo consiguió. En la jornada 9, otro gol en el 90, salvó dos puntos más al conjunto universitario. Manu Justo fue el verdugo del Badajoz. Solamente tres jornadas más tarde, volvió a suceder. Aketxe marcó el gol de la victoria ante el Algeciras. Un gol que significó la primera victoria de los universitarios fuera de casa.

En total, han sido cuatro los partidos en los que el UCAM Murcia ha salvado sus partidos en el último suspiro de partido. Un último minuto que ha salvado doce puntos a la escuadra azuldorada. Un último minuto que no está hecho para todos. Donde aparecen los jugadores diferenciales. Donde el balón quema y donde la responsabilidad se magnifica. Asier Santana, comienza su etapa al frente con una sonrisa y un sentimiento cuanto menos optimista.