Borja Jiménez no ha empezado con el mejor pie en el banquillo del FC Cartagena. Tres jornadas sin ganar, con dos derrotas, han hecho que los albinegros pierdan el liderato. Tras caer contra el Sevilla Atlético, los cartageneristas son terceros con 42 puntos, los mismos que el Yeclano, segundo, y uno menos que el Marbella. Pese a la crisis, Paco Belmonte, presidente de la entidad, salía esta semana a defender al entrenador, dando un tirón de orejas a los futbolistas. En la rueda de prensa de ayer, Borja Jiménez agradecía el apoyo del 'jefe' albinegro. «Todos somos participes de lo que ocurra en el día a día. Desde mi punto de vista agradezco las palabras del presidente», añadiendo que para con él «el trabajo no va a fallar nunca». «Siempre me han enseñado que mejor que te llamen tonto, que vago, y no voy a cambiar», comentaba.

No queriendo hacer caso a las críticas que ha recibido de un sector de los aficionados, indicando que «estamos en un país libre», ya piensa en el partido de mañana domingo frente al Atlético Sanluqueño. El objetivo ahora es encontrar «una línea de crecimiento». «Tenemos que lograr que los jugadores se sientan cómodos y empezar a sumar de tres en tres».

También dejó claro Borja Jiménez que no va a contar con un once fijo. El objetivo es que todos los futbolistas de la plantilla se sientan implicados. «Todos los jugadores se tienen que sentir últimes, preparados para entrar y salir en cualquier momento».

Aclaró que «no está a favor de rotar por rotar», pero «utilizar a todos los jugadores va a ser la tónica». «No creo que jugar con un once fijo nos fuera a hacer mejores».

Sobre el Sanluqueño indicaba que es un equipo que llega en «una buena dinámica». «Tienen una forma de jugar alegre y valiente», explicaba sobre un equipo que es noveno en la clasificación con treinta puntos. Llevan cinco partidos sin perder -tres victorias y dos empates-.