Mauricio García vuelve a la carga. El mexicano ha enviado una carta a las oficinas de Nueva Condomina en la que, además de exigir una vez más al consejo de administración que le inscriban las acciones que en su momento adquirió a Raúl Moro, también ha incluido los datos de las transferencias que realizó a las cuentas del club en sus dos meses al frente de la gestión para que los actuales responsables murcianistas le conviertan ese dinero en acciones. Los ingresos, llevados a cabo a mediados de febrero de 2018, suman 55.500 euros. Teniendo en cuenta que el Real Murcia intentará aprobar el próximo 15 de febrero una ampliación de capital mediante compensación de créditos relativos a préstamos convertibles, el azteca considera que también tiene derecho a percibir acciones por el dinero que transfirió al club en su momento, y así sumarse a la lista de las empresas que en diciembre ponían sobre la mesa casi 800.000 euros a cambio de títulos de la entidad.

«Dichos créditos deben ser tenidos en cuenta y compensados con las correspondientes acciones en caso de llegar a aprobarse el acuerdo correspondiente», exige De la Vega en el documento remitido a las oficinas del club.

Por otro lado, el azteca, pese a que siempre recibe un 'no' por parte de los gestores granas, vuelve a pedir que le inscriban en el libro de socios sus acciones para poder tener representación en la Junta.

En el escrito, los abogados de De la Vega entienden que en el Real Murcia ya no pueden seguir haciendo oídos sordos a las reclamaciones de su cliente, porque la misma jueza del Mercantil, en el auto en el que daba validez a la última ampliación, deja claro que «dado el carácter vinculante y de cosa juzgada del laudo arbitral del TAS, resulta que la actora es la propietaria de las controvertidas acciones». Ese paquete accionarial, que lleva en disputa por la negativa de Raúl Moro de asumir el laudo del TAS en el que confirmaba la legalidad de la venta de los títulos del extremeño, supone alrededor de un 10% del actual capital social (unos 178.000 euros).

En el Libro de Socios del Real Murcia esas acciones siguen a nombre de Corporación Augusta -Raúl Moro-, sin embargo el actual consejo de administración ni permite hacer uso de esos títulos al extremeño ni inscribe a Iconos Nacionales, escudándose en este último caso en que el ex presidente no ha informado de la transmisión ni el mexicano ha logrado que un juzgado haga valer el auto del TAS.

Sobre la obligación de comunicar cualquier cambio de propiedad de las acciones, Mauricio García defiende en su escrito que el consejo de administración sí tiene un escrito de Corporación Augusta en el que se les requería que se abstuvieran de hacer cualquier cambio en el libro de socios «al no haberse agotado las vías del recurso del laudo». Según la defensa del mexicano, Raúl Moro no negaba la existencia del laudo ni la transmisión, solo hablaba de un recurso que nunca se ha materializado.

Una vez más Mauricio García amenaza con impugnar la Junta de Accionistas que se llevará a cabo los días 14 y 15 de febrero.