Parecía que no habría movimientos en las oficinas de La Conomina en el cierre del mercado invernal. Con la confirmación de los fichajes de Carlos Portero, Mustafá y Dani Segovia, y las salidas de Higón, Perales y Manu Justo, nadie esperaba más movimientos. Sin embargo, los universitarios no han querido perderse finalmente las últimas horas del periodo de incorporaciones. La primera pista de que en las oficinas de La Condomina llegaba con el anuncio de la rescisión de contrato de Kevin Presa. El centrocampista, que apenas ha jugado 224 minutos en lo que va de temporada, sale por la puerta de atrás. Las lesiones le han impedido estar a disposición de los distintos técnicos que han pasado por el banquillo.

La baja de Presa solo era un aviso de que el UCAM Murcia iba a contratar a un nuevo futbolista en el mercado invernal. Y la confirmación no ha tardado en llegar. Mario Robles, jugador que puede actuar tanto de central como de pivote, se convertía en el cuarto refuerzo de los universitarios en este mes de enero. El jugador de 24 años llega procedente del Cornellá, equipo del Grupo III de Segunda B.

Con la contratación del vallisoletano, el UCAM Murcia intenta matar dos pájaros de un tiro, y es que los universitarios no van sobrados de efectivos ni en el centro de la defensa ni en el centro del campo.

Mario Roblés está en el Cornellá desde el pasado verano. Anteriormente su carrera se había desarrollado en las categorías inferiores del Valladolid. Con los vallisoletanos jugó 134 partidos en la división de bronce, marcando seis goles. Con los catalanes ha disputado 21 choques entre Liga y Copa del Rey. El defensa se ha comprometido con el UCAM hasta junio de 2021.

Los universitarios, que el domingo se enfrentan en La Condomina al Recreativo, no solo estrenan técnico (Asier Santana), sino que también han modificado la plantilla, con la llegada de cuatro caras nuevas (Portero, Mustafá, Dani Segovia y Mario Robles).