El UCAM Murcia no pudo dar la sorpresa contra los marbellíes y sufrió una dura derrota por 4-0 en el segundo partido de Aracil como técnico. Los locales mostraron su superioridad desde el inicio y mostraron su condición de ser uno de los mejores locales del grupo. El exmurcianista Manel Martínez fue el verdugo de los universitarios con dos goles.

Los universitarios, después de su heróica victoria contra el Linense la jornada pasada por 4-3, quería seguir con esa racha ganadora en casa del Marbella, uno de los mejores locales del Grupo IV. En el estreno de Aracil, el equipo dio buena imagen contra un rival que estaba en la zona alta de la tabla. Controló el balón durante casi todo el partido y a raíz de ello generó numerosas ocasiones de gol.

Salió con el mismo once y con la misma idea el entrenador interino del UCAM. Intentó dominar al Marbella a través de la posesión del esférico y en los primeros minutos lo consiguió. Los universitarios tuvieron el control de la bola en los primeros compases pero no fueron capaz de crear peligro a un conjunto que se sentía muy cómodo sobre el terreno de juego.

Poco a poco, el conjunto marbellí se rehicieron y le fueron quitando el control de la pelota a los de Sergio Aracil. A todo esto, el partido seguía sin ocasiones. Solamente un córner que casi se convierte en gol olímpico de Elías inquietó a Iricibar. Alrededor de la veintena de minutos, Manel Martínez, exjugador del Real Murcia, generó la primera ocasión clara del partido. Con un gran disparo lejano casi supera al meta universitario.

Solamente un minuto después del primer aviso de Manel, el delantero catalán no perdonó a la segunda. Juanmi Callejón enhebró un pase entre líneas que desarmó a toda la defensa del UCAM y Manel, con una gran vaselina superó a Iricibar para adelantar al Marbella en el marcador.

A partir de ahí, el resto de la primera parte fue un monólogo. Los universitarios no supieron reaccionar a la presión del Marbella y apenas podían controlar el esférico. Los marbellíes se encontraban muy cómodos sobre el terreno de juego y aunque no crearon mucho peligro, sí que llegaban con más frecuencia a los dominios de Iricibar. Solo una ocasión aislada de Aketxe hizo que Wilfred tuviera un poco de trabajo. Se durmió el delantero delante del guardameta y le dio tiempo a la zaga local a desbaratar la oportunidad.

Comenzó la segunda parte como había empezado la primera. El UCAM fue capaz de tener la posesión y tuvo un par de ocasiones gracias a un córner y una falta lejana. La mentalidad parecía que había cambiado pero la sensación era de que el Marbella estaba muy cómodo atrás esperando agazapado para matar el partido. Efectivamente, en un córner en el minuto 53, el Marbella hizo el segundo por mediación de Saúl González. La puso Elías y remató solo en el área pequeña ante la pasividad de la zaga universitaria. El gol resultó un mazazo para los visitantes, ya que parecía que habían entrado con buen pie a la segunda parte.

Se le apagó la sonrisa al UCAM después del segundo gol y mostró por momentos la misma pasividad que en muchos de los partidos de la primera vuelta. El equipo volvió a mostrar problemas en el repliegue defensivo y a punto estuvieron de sentenciar los marbellíes tras un contragolpe que neutralizó Iricibar con una parada de escándalo. Siguió llegando con facilidad el conjunto de David Cubillo y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Otro córner desde la izquierda supuso el tercer gol. Manel Martínez le ganó la partida a Hugo Álvarez y puso el segundo en su cuenta particular y le dio la estocada final al partido.

Después del tercero del Marbella, con los tres puntos ya decididos, Aracil se mostró activo y pidió actitud a sus jugadores para terminar el partido con dignidad. Los andaluces bajaron la intensidad pero se seguían mostrando cómodos ante la poca capacidad de generar ocasiones de los universitarios. En el tiempo de descuento, Elías se encargó de poner el cuarto gol en la cuenta local después de un gran pase de Mustafa. Fue una versión totalmente diferente a la que mostraron la jornada pasada de los de Aracil, que tras realizar un buen partido, han vuelto a mostrar las carencias existentes en la plantilla y ve como su oportunidad de ser el técnico a todos los efectos del equipo, se puede esfumar después del desastre en Marbella.