El UCAM Murcia ganó por 4-3 a un Linense que llegaba con tres triunfos consecutivos y a pocos puntos de play off. El conjunto dirigido por Sergio Aracil fue superior durante prácticamente todo el partido y fue capaz de quedarse los tres puntos de La Condomina gracias a un golazo en el descuento de Rafa de Vicente.

Llegó el UCAM Murcia con la necesidad -casi con la obligación- de ganar en casa contra el Linense después de una semana un tanto revuelta con cambio de entrenador incluido. La derrota del pasado miércoles contra el Sanluqueño y la proximidad con los puestos de abajo encendieron las alarmas en la directiva. Se optó por destituir a Miguel Rivera y darle el cargo momentáneo al entrenador del filial, Sergio Aracil.

Con esa tensión existente en el ambiente, empezó el partido contra el Linense, uno de los equipos que más rentabilidad saca de sus goles y una de las mejores defensas del grupo IV. Arrancó el UCAM Murcia con una gran imagen, mostrando una concentración y una regularidad que pocas veces se habían podido ver en esta temporada. Llevó el control del partido durante casi toda la primera parte y, aunque no estaban creando ocasiones claras, se podía apreciar hambre en los jugadores.

La primera ocasión del partido fue para Mayoral, que lanzó un disparo lejano y blocó Javi Montoya en dos tiempos. Se mostró muy activo el extremo derecho de los universitarios aunque no estuvo muy acertado. Pero ese era el camino a seguir para un jugador que prometía mucho más a principio de temporada de lo que demostró en la primera vuelta del campeonato.

El partido se dormía por momentos, cuando el colegiado señaló una falta en la frontal del área, en una posición excelente para el disparo. Reapareció Gurdiel después de su lesión y lanzó un centro chut que repelió Montoya. Apareció con la caña Hugo Álvarez y el rechace lo empujó hacia el fondo de las redes. Se adelantaba el UCAM y hacía justicia a lo que estaba sucediendo sobre el verde.

Los mejores minutos

Después del gol universitario, se produjeron los mejores minutos de los de Aracil y crearon varias oportunidades. Una clarísima de Aketxe, que no llegó por los pelos tras un gran centro de Barbosa. A falta de cinco minutos para el descanso, Hugo Álvarez, autor del primer gol, cometió un penalti sobre Koroma. Manu Justo fue el encargado de tirar la pena máxima y la transformó con un gran golpeo pegado a la base del palo. Poco pudo hacer Iricibar.

Tras el varapalo final de la primera parte, la segunda comenzó de la misma forma que lo hizo la primera. Dominio en la posesión del UCAM pero esta vez, a las primeras de cambio, los universitarios se encontraron con el gol en el minuto 53. Hugo Álvarez, con un gran desplazamiento que superó a la defensa visitante, dejó a Barbosa solo frente al portero. El extremo solo tuvo que levantar la cabeza y ver a Mayoral solo para que este transformara el 2-1 después del pase de la muerte.

Poco se hizo esperar la reacción de los visitantes. A los diez minutos del gol de Mayoral, volvieron a poner las tablas en el marcador los visitantes. Bakr, con un gran juego de espaldas, fijó a los dos centrales y cuando vio solo a su compañero Pito Camacho, se la dio para que hiciera gol delante de Iricibar. Pero no solo eso, a los dos minutos del empate, Bakr volvió a sacar un gran centro y remató Dopi con el pecho en el área pequeña para convertir el 2-3. Se durmió la defensa azuldorada y en un abrir y cerrar de ojos el Linense dio la vuelta al marcador.

Fueron unos minutos frenéticos en los que ocurrió de todo. Solamente cinco minutos más tarde, el árbitro señaló una falta a favor del UCAM en el semicírculo del área. Se preparó Gurdiel y sacó su diestra a pasear. Clavó un golazo por la escuadra que sirvió para que los de Aracil pusieran el 3-3 en el marcador. Se vieron cuatro goles en tan solo 25 minutos de la segunda mitad. El ritmo era altísimo por parte de ambos conjuntos.

Pasado el carrusel de goles, los universitarios siguieron produciendo ocasiones ofensivas en las que pudieron voltear nuevamente el marcador. No tuvo suerte Mayoral con un cabezazo que se marchó por muy poco ni tampoco Aketxe con un disparo lejano que blocó el meta visitante. También tuvo la ocasión de lucirse Iricibar, que hizo un paradón a mano cambiada después de un gran remate de Danese en los últimos minutos de juego.

Cuando el partido estaba muriendo, pasado el tiempo reglamentario, apareció uno de los jugadores con más talento del equipo. Rafa de Vicente convirtió un disparo desde fuera del área en un auténtico golazo. Golpeó en el larguero y superó la línea de gol. Estalló La Condomina con el gol que valió tres puntos que son oro.

Finalmente, el UCAM Murcia pudo culminar la remontada y se llevó la victoria contra un rival muy serio. Los universitarios pudieron mostrar una mejor imagen que en la derrota de la jornada pasada y dominaron durante casi todo el encuentro a un rival que venía en una gran dinámica. Una desconexión de diez minutos en la segunda parte hizo que los de Aracil sufrieran hasta el último minuto para conseguir el triunfo. Una victoria que da oxígeno al UCAM.