El UCAM Murcia CB ha vuelto a las andadas. Tan solo una semana después de superar al Unicaja Málaga en el Palacio para romper una racha de ocho derrtoas consecutivas, el conjunto universitario se ha encargado de echarle tierra de nuevo a todos los brotes verdes. Y es que los de Sito Alonso han caído frente al Valencia Basket en un partido en el que puso poco impedimentos a su rival (82-62). De nada sirvió el chute de moral de la victoria de la jornada pasada ni de la doble jornada que el cuadro taronja tuvo que afrontar en la Euroliga. El UCAM no tuvo nunca convencimiento de poder llevarse el triunfo, lo que se tradujo en una distancia de 20 puntos desde el segundo cuarto que no fue capaz de rebajar. Además, Askia Booker y Jarell Eddie, sus dos referentes en ataque, no estuvieron acertados en un encuentro en el que los universitarios fueron incapaces de mover el balón con criterio; lo que sumado a las constantes pérdidas, con unos números que ya se están haciendo habituales (15), y la falta de aportación desde el banquillo le acabaron condenando.

Primer cuarto

El rápido ritmo con el que arrancó el partido no benefició demasiado al UCAM Murcia durante los primeros compases, aunque supo aguantar al Valencia Basket. Tumba y Eddie controlaron el juego interior del cuadro taronja, mientras que Booker se convirtió en la principal referencia ofensiva de los de Sito Alonso (7-7). El jugador norteamericano volvió a su versión habitual, mucho más incisivo y menos solidario en ataque que en la victoria frente al Unicaja, y una contra de Eddie permitió mantenerse a los murcianos a la estela del Valencia Basket (11-9). Sin embargo, los triples de Labeyrie y Doornekamp en el último minuto antes de finalizar el primer cuarto pusieron la primera distancia considerable en el marcador (19-11). Sito Alonso solicitó tiempo muerto para buscar la reacción, pero los de Ponsarnau mantuvieron la ventaja (21-13).

Segundo cuarto

A la canasta para abrir el segundo cuarto de Hunt se unió un '2+1' de Marinkovic y un triple de Sakota, que mantuvo la ventaja en diez puntos (25-15). No obstante, el UCAM no se encontraba en ataque ante la defensa local, mientras que atrás sufría demasiado para firmar un parcial de 10-4 que colocó el 29-17 con una canasta de San Emeterio (+12) y Sito Alonso se vio obligado a parar. Un triple de Vives hizo más daño a los universitarios, que continuaron sin enlazar buenos ataques (con 1/9 en triples) y comenzaron a acusar las pérdidas. Una canasta bajo el aro de Labeyrie incrementó la ventaja a veinte puntos a falta de tres minutos para del descanso (39-19) dejando claro los problemas del UCAM en la Fonteta. Eso llevó al entrenador del equipo murciano a probar cosas nuevas, como la entrada a pista de Edu Durán, para tratar de cambiar algo en el juego y si no llega a ser con el apretón final del segundo cuarto, con dos triples de Eddie, el segundo sobre la bocina, la brecha podría haber sido mayor (44-30).

Tercer cuarto

La segunda parte no comenzó con buena cara para el UCAM tampoco al cargarse con tres faltas y con más pérdidas en los primeros minutos, viendo aro tan solo con Askia Booker (50-35). El Valencia Basket mantuvo su goteo constante de puntos y el UCAM continuaba con el casillero a cero en demasiados jugadores. Una antideportiva sobre Larentzakis y un arreón tanto en defensa como en ataque, no sirvió para recortar la ventaja aunque sí para darle un ligero mordisco al marcador (56-39). La entrada de Radoncic y Lecomte, por Eddie y Booker, tampoco dio el efecto que necesitaba el equipo murciano (60-46). El encuentro se fue apagando cada vez que se consumían los segundos del reloj y el Valencia Basket puso el piloto automático ante la ausencia de peligro serio para buscar la remontada (65-48).

Último cuarto

Los triples de Motum y Labeyrie, para el Valencia Basket, y el de Radoncic, para el UCAM, abrieron desenlace del partido en la Fonteta. El propio Labeyrie y Abalde ampliaron la ventaja para colocar el 75-56 en el marcador que ya parecía definitivo a falta de seis minutos para el final. Fue entonces cuando el partido se detuvo por un problema en el marcador y cuando se retomó el partido los fallos en ambos lados de la pista eran constantes. El partido ya estaba muerto, acabado, cuando restaban más de tres minutos para el final. Solo el orgullo llevaba al UCAM a apretar desde el saque de fondo, aunque el equpipo de Ponsarnau no se mostró incómodo en ningún momento del partido (77-60). Los de Sito Alonso trataron de maquillar el marcador en los últimos ataques, que acabaron con Sadiel Rojas eliminado por faltas, pero los 20 puntos de margen se mantuvieron (82-62).