Cuando acabó el derbi en La Condomina ante el Real Murcia, el UCAM, que solo había podido sumar un empate ante los granas, estaba a un punto de la zona de descenso. Con solo siete jornadas disputadas, todo parecía un pequeño bache en el inicio liguero, sin embargo, un día después, el club universitario anunciaba la destitución de Rubén Albés. El técnico seleccionado para liderar un proyecto ambicioso caía a las primeras de cambio. No había sido capaz el entrenador gallego de conectar ni con el vestuario ni con el club.

Solo veinticuatro horas después -8 de octubre- los responsables de la entidad universitaria anunciaban el nombre de su nuevo técnico. Miguel Rivera, con perfil completamente distinto al de su antecesor, asumía el mando de un equipo que tenía 7 puntos en la clasificación y que solo había ganado un partido en siete jornadas.

Tres meses y medio después, el UCAM Murcia está a tres puntos de la zona de descenso y desde ayer Miguel Rivera ya no es el entrenador de los universitarios. Lo que parecía un mal inicio se ha convertido en una crisis sin fin. Aunque en las últimas semanas se ha mejorado el juego, los resultados no acaban de llegar y los futbolistas que se firmaron para mirar arriba no están dando el nivel. No hay equilibrio en una plantilla que también se ha resentido por las numerosas lesiones. Nadie duda de la calidad de cada jugador por sí mismo, pero el conjunto no funciona, y el UCAM Murcia anda cuesta abajo y sin freno.

Cuando parece que el equipo reacciona al lograr una victoria, a la semana siguiente vuelve a las andadas, y así hasta alcanzar la jornada 20. Tras una primera vuelta, los azulones no han logrado encadenar dos victorias de forma consecutiva. El batacazo en el campo del Sanluqueño, que deja en entredicho a un club que había vendido la 'Operación Remontada', hizo que en La Condomina saltasen a la vez todas las alarmas.

Tras una reunión de urgencia, por la tarde el UCAM Murcia emitía una nota en la que se confirmaba el despido de Miguel Rivera. En los trece partidos que se ha sentado el andaluz en el banquillo, los universitarios han sumado solo 16 puntos, unos números insuficientes y que le dejan demasiado cerca de un descenso que ya nadie se toma a broma.

A la espera de ver cuál es el siguiente movimiento en las oficinas de La Condomina, el muleño Sergio Aracil, técnico del filial, será el encargado de dirigir al equipo el próximo domingo en el partido que enfrentará a los universitarios ante el Linense (12.00).