Toda la suerte que tuvo Borja Jiménez en Mérida, en su estreno como técnico del Cartagena, le faltó este miércoles en el Nuevo Vivero de Badajoz. En un partido mediocre y ante un equipo con una de las mejores plantillas de la categoría, el cuadro albinegro dejó marchar los puntos en acciones a balón parado, donde el equipo de Mehdi Nafti marcó la diferencia. Por lo demás, el partido fue bastante nivelado, con una parte para cada uno, y bastante rico en lo táctico, con sorpresas en la alineación inicial cartagenerista. Al final, un fallo de Marc Martínez, que minutos antes había detenido un penalti, dejó a los albinegros sin premio alguno.

En su segundo partido liguero, Borja Jiménez sorprendía con una alineación sin referencia en ataque. El abulense había dejado a Djordje Jovanovic en Cartagena, fuera de la convocatoria, y al héroe de Mérida, Pablo Caballero, no le valió aquel gol salvador para volver al once. El as de la manga del nuevo entrenador era Quim Araujo, habitual mediapunta, que jugaba como falso nueve. Al estilo de Fábregas con la selección, salvando las distancias. Borja buscaba más peso del medio campo, un juego más combinativo y no tanto de balón aéreo o a la carrera. De espaldas al balón, como es lógico, a Quim le costó moverse, pero incomodó bastante a los centrales del Badajoz, que no tenían una marca a la que seguir.

Esta apuesta permitía a Borja juntar a tres futbolistas en el medio del campo, para tocar más el balón, tener más alternativas para sacar la pelota jugada y fortalecer la parcela defensiva. Cordero, Verza y Carrasquilla llevaban la manija del juego, un centro del campo de muchos quilates, y se hicieron notar en un primer cuarto de hora bastante prometedor.

El propio Quim Araujo tuvo la primera ocasión del equipo albinegro, cuando solo transcurrían cuatro minutos de encuentro. Pero por dos ocasiones el Cartagena se topó con un soberbio Kike Royo.

El Badajoz regaló el esférico y Quim Araujo se escapó entre la defensa y se plantó solo ante el guardameta rival, pero no consiguió batirle. En la continuación del jugada, Elady cabeceó a bocajarro, pero Royo hizo una estirada prodigiosa para salvar el tanto y darle algo más de aire a los suyos.

Pero a pesar de que el dominio visitante era total y absoluto, en una jugada aislada se adelantó en el marcador del cuadro de Mehdi Nafti. Fue en un saque de banda. César Morgado colgó el balón directamente al área haciendo gala de su potencia en el saque, y buscando al otro central, Pablo Vázquez, que saltó junto a Álex Martín y Andújar. El balón salió disparado hacia el larguero y se coló en la portería. Los problemas del cuadro albinegro se hacían palpables. Saltaron dos con Pablo Vázquez, pero no consiguieron despejar.

Sexto gol de Elady en liga

No tardó mucho el Cartagena en poner la igualada, solo diez minutos, gracias a un robo de balón en campo contrario de Carrasquilla. El jugador panameño avanzó con la pelota y colgó el balón hacia el segundo palo, donde lo esperaba Elady para marcar el 1-1. El jienense, pasito a pasito, lejos de los guarismos de la irrepetible 2018-2019, sigue sumando. Ya son 6.

El partido se aplanó en el último cuarto de hora del primer tiempo. Balón de lado que movía el Cartagena ante un Badajoz replegado pero cómodo. La posesión, en esos instantes, servía de poco.

Al inicio del primer tiempo se marchó lesionado Kike Pina. Entraba Candelas, ex del Cartagena. Sobre el césped, ya había uno, Julio Gracia, un hombre que dio un rendimiento excelente durante la pasada campaña con Gustavo Munúa. Anoche no estuvo tan brillante, ya que el fútbol del Badajoz no permite demasiadas florituras.

Eso sí, los de Mehdi Nafti salieron con otra intención en la segunda mitad. Tenían más el balón, jugaban más en campo contrario, pero tampoco combinaban con excesiva rapidez ni con excesivo peligro. Sus armas más peligrosas eran el desborde del extremo Adílson por la derecha y la pelea en ataque del 'tanque' Gorka Santamaría, que anduvo todo el partido enzarzado en su batalla particular con Andújar.

Casi de casualidad no se marchó Forniés a la caseta antes de tiempo. El colegiado le perdonó la vida tras una entrada durísima, con los tacos por delante, cuando ya tenía cartulina amarilla. El técnico le cambió antes de seguir arriesgándose a quedarse con uno menos. Entró Manu Viana, otra vez reconvertido a lateral, posición en la que cuajó un partidazo en Mérida.

Borja tenía que mover el banquillo, pero no tocó las teclas adecuadas, o al menos no le salió el plan como esperaba. Retiró a Carrasquilla, de lo mejor del Cartagena en el primer tiempo, para que entrara José Ángel Jurado. En ataque, variaba el estilo con la entrada de Pablo Caballero, al que pocos balones le pudieron servir.

Marc Martínez, cara y cruz

La cosa no pintaba bien y pintó aún peor cuando en el minuto 71, Cordero cometió un penalti clarísimo sobre Adílson. El joven lisboeta le encaró, y el mediocentro albinegro llegó un poco tarde, lo justo como para derribarle. Del lanzamiento se encargaba el veteranísimo Guzmán Casaseca, que acababa de salir. El especialista del Badajoz tenía los galones a su favor, y no lo lanzó nada mal: envío el balón cerca del poste, a la derecha del portero, pero Marc adivinó la trayectoria y paró el lanzamiento. Y además, a la contra, casi marca el Cartagena, con una gran jugada culminada por Elady.

Pero Marc, tras ser el héroe en el penalti, cometió el error que le costaría la derrota al cuadro visitante. En líneas generales, el rendimiento del guardameta, ex del Recreativo, le ha dado muchos puntos al Cartagena esta temporada. Pero anoche falló en el momento crítico, y los fallos de un portero cuestan goles.

Los protagonistas fueron los mismos en el Badajoz, los dos centrales. Álex Corredera colgó una falta desde el perfil diestro. Salió mal Marc Martínez, apenas tocó el balón, que le cayó a César Morgado, y el central solo tuvo que asistir a Pablo Vázquez para que la empujara a la red. Doblete para el defensor del Badajoz.

El Cartagena ya no tuvo margen de maniobra, porque solo quedaban siete minutos para la conclusión. Elady tuvo la única ocasión, tras un fallo de Kike Royo, pero su disparo, sin ángulo, se escapó al lateral de la red.

Así pues, ya no es tan cómoda la renta del FC Cartagena al frente de la tabla. El Yeclano se coloca a solo dos puntos, y el Badajoz, con este triunfo, a tres. Todo ello después de que los albinegros, que solventaron el partido de ida con un empate a cero, se marcharan de vacío del Nuevo Vivero. El domingo, en casa y contra el Don Benito, tendrán la ocasión de hacer borrón y cuenta nueva.