Con la resaca copera todavía en el ambiente, el Yeclano Deportivo afronta el primer partido de la segunda vuelta de nuevo en La Constitución ante el Sevilla Atlético. Con prácticamente la totalidad de la plantilla disponible más allá de las molestias arrastradas de golpes y esfuerzos del choque ante el Elche, además de la duda de Víctor Fenoll que se ha perdido los dos primeros partidos del año, el equipo de Sandroni quiere seguir conservando el rendimiento que está mostrando en casa en el campeonato liguero.
Para el entrenador azulgrana, Alejandro Altamirano Sandroni, el Sevilla Atlético es «el más filial de los filiales del grupo ya que tiene futbolistas muy jóvenes y prometedores que tienen una gran calidad y proyección para ser jugadores de Primera dentro de muy poco». Al técnico le preocupa lo raro de esta semana para un equipo semiprofesional que no está acostumbrado a tener tres partidos en siete días y con un viaje bastante largo a Cádiz, mientras que el filial sevillista lleva diez días pensando en este partido.
Sandroni considera que es un equipo que puede tocar y tener mucho balón aunque también se adapta a dar la posesión al rival, «por lo que es un equipo complicado que nos va a exigir mucho». El entrenador del Yeclano considera que están ante un momento ilusionante ya que «empieza una segunda vuelta apasionante donde tenemos que darlo todo todos, tras la primera vuelta mágica que hemos vivido, debemos de dar un poco más, la gente tiene que volver a llenar el campo, y nosotros debemos mejorar porque ahora ya nos conocen y saben quienes somos».
También ha hablado uno de los canteranos del equipo que más protagonismo está teniendo en este arranque de liga como es Luis Castillo, que advierte que «los filiales siempre son muy complicados porque pese a que quizá no tengan la regularidad de otros conjuntos más veteranos, son equipos que tienen muchísima calidad y si tienen el día te lo pueden hacer pasar muy mal».
Castillo considera que es importante empezar con buen pie la segunda vuelta para conseguir cuanto antes los cuarenta y cinco puntos que dan la salvación.
