El Real Murcia cuenta desde finales de 2018 con más de 20.000 accionistas. El éxito de la última ampliación de capital, en la que se recaudaron 1,3 millones de euros, hizo que el accionariado quedase completamente dividido, con una amplia mayoría en manos de los aficionados. Francisco Tornel, actual presidente, es el máximo accionista con un 13%, teniendo un 10% Mauricio García de la Vega, aunque este paquete no está reconocido en el libro de socios. El 77% restante pertenece a empresas, abonados y aficionados de distintos países.

Esa última ampliación de capital acabó con el modelo que se había establecido en el Real Murcia desde que el club grana se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva a principios de 2000. Nadie tendría el control absoluto como lo tenía Jesús Samper, que controlaba más del 80% del capital social, o como después tendría Raúl Moro, quien vendió su parte a Mauricio García de la Vega, tal y como reconoció el TAS.

La fórmula actual es la que han defendido desde el principio los integrantes del consejo de administración del Real Murcia. Desde su entrada han apostado por copiar "el modelo alemán", en el que ningún accionista puede tener más del 49% del capital social. Ni las necesidades económicas del club grana han hecho cambiar de opinión a los actuales gestores, que hoy han ofrecido una rueda de prensa en Nueva Condomina para pedir al murcianismo que vuelva a participar en la siguiente ampliación de capital con el fin de que el club pueda seguir en las manos de todos.

Esa ampliación de capital, en la que se pondrán a la venta acciones por valor de 2,5 millones de euros, se aprobará en una Junta Extraordinaria de Accionistas que se convocará en las próximas horas y que está prevista que se celebre el fin de semana del 15 y 16 de febrero.

Una vez aprobada la ampliación de capital, que saldrá adelante sin ningún problema gracias al voto de Francisco Tornel, se darán a conocer los detalles de la misma. Lo que sí se sabe ya es que será mixta. Por un lado se convertirán en acciones los prestamos que en los últimos meses del año hicieron al club algunos empresarios como Enrique Roca o el propio Francisco Tornel; y por otro, estarán las aportaciones dinerarias que hagan tanto accionista actuales como nuevos aficionados o inversores, aunque lo normal es que la tercera fase esté limitada para evitar la entrada de un empresario fuerte económicamente que se haga con el control absoluto de la entidad.

Estos datos se han dado a conocer en una rueda de prensa celebrada en Nueva Condomina y en la que han intervenido Francisco Tornel, presidente del Real Murcia, y los consejeros Daniel Moreno y Francisco Miró. Estos dos últimos han hecho un repaso por los grandes problemas económicos que han afectado a los clubes de fútbol desde que se crearon las Sociedades Anónimas Deportivas.

Francisco Tornel, por su parte, defendió que "el club debe seguir en manos de los murcianos". "Con la reducción de deuda, el Real Murcia es ahora una perita en dulce para los inversores", decía, reconociendo que hay varios interesados, aunque el que más fuerte ha apostado hasta ahora por tomar las riendas del club es Alfonso García, ex dueño del Almería y al que por ahora se le ha cerrado completamente la puerta. "El Murcia es de todos los murcianos", repetía una vez más, hablando de que desde la puesta en marcha de las SAD lo normal es que los clubes se desvincularan de las ciudades. "Ahora es el momento de dar el paso y pedir ayuda a todos los murcianos", indicaba el presidente grana, quien además dejó claro que pase lo que pase, "el fútbol está garantizado".

Daniel Moreno, consejero del Real Murcia, también explicó que en la próxima Junta de Accionistas se aprobarán una serie de cambios en los estatutos para reforzar el modelo por el que se apuesta y para evitar que a partir de ahora el club vuelva a estar en manos de una sola persona. Por un lado se limitará la transmisión libre de las acciones. La Junta deberá autorizar cualquier venta mayor del 5%, ofreciendo ese paquete primero a los ya accionistas y posteriormente, si estos no pueden adquirirlo, al propio club. Por otro lado, ningún accionista podrá tener más del 49%. Y por último, independientemente de que reúna un capital social mayor, como máximo solo tendrá un 20% de voto en la Junta. El economista y abogado murciano también habló de un "mayor control presupuestario".

"Apelo al espíritu del murcianismo", explicaba Daniel Moreno, reconociendo que necesitan dinero y que esta ampliación de capital es fundamental para reforzar el modelo de club por el que se ha apostado. El consejo del Real Murcia también indicó que si no se ha informado de los prestamos convertibles en acciones que varias personas han hecho a la entidad en los últimos meses ha sido para "no empeorar las cosas" respecto a las negociaciones que se estaban llevando con acreedores. Moreno señaló además que "si el murcianismo se implica y responde como la otra vez no cambiará nada, ya que el club seguirá en sus manos" independientemente de las inversiones que ya han hecho otros empresarios.