España jugará este sábado ante Australia las semifinales de la ATP Cup después de derrotar con mucho trabajo y sufrimiento en cuartos de final a una Bélgica que peleó el billete hasta el 'super tie-break' del partido decisivo de dobles.

Tuvo más trabajo del que se preveía el equipo español para deshacerse de los belgas, que cerca estuvieron de dar la sorpresa gracias, sobre todo al gran partido de su número uno, David Goffin, que fue capaz de batir en dos sets (6-4, 7-6) a Rafa Nadal y llevar la contienda a un espectacular partido final donde el balear y Pablo Carreño estuvieron en el alambre.

El manacorí y el asturiano tuvieron que lidiar durante más de dos horas con Joran Vliegen y Sander Gille, una pareja compenetrada y que no puso caro el pase. Los belgas estuvieron poderosos en el servicio y desde ahí mantuvieron sus opciones, afianzadas cuando se llevaron el 'tie-break' que decidió el primer parcial (9/7).

Animados por esta ventaja anímica en el marcador, el dúo rival se mantuvo firme en la pista, sin dar opciones al saque y amenazando al resto. Los españoles tuvieron que salvar dos bolas de 'break' en el octavo juego y encontraron por fin su oportunidad para evitar otra incómoda 'muerte súbita'.

El vídeo entró en acción para confirmar que Vliegen había invadido el campo contrario para ejecutar una volea sencilla para dar la primera rotura de todo el encuentro a Nadal y Carreño, que luego supieron tener temple para sujetar su saque, levantando una opción de rotura. En el 'super tie-break', ambos mantuvieron su solidez y tumbaron la resistencia rival (10/7) para citarse este sábado, a partir de las 8.30 hora española, con la anfitriona Australia liderada por Nick Kyrgios y Alex de Miñaur.

Goffin sorprende a Nadal

Antes de este partido, Bélgica había demostrado que no era una convidada de piedra gracias a David Goffin. El de Rocourt desplegó su mejor nivel para acabar con la gran racha de victorias que arrastraba Rafa Nadal desde su derrota ante Alexander Zverev en el primer partido de las Finales de la ATP.

Precisamente en la cita de 'maestros' de 2017, el belga tenía su única victoria ante el balear en sus cinco enfrentamientos, pero en aquella ocasión hubo algo de merma física en el español, lo que no sucedió en su duelo de Sidney donde Nadal nunca se sintió cómodo.

El ganador de 19 'Grand Slams' no encontró la forma real de dominar a Goffin. Demasiado errático y sin ritmo con su servicio, se topó con una gran versión de su rival, muy afilado en todos sus golpes, sobre todo con un revés paralelo que hizo mucho daño.

Nadal comprobó muy pronto que no le esperaba un partido sencillo. Levantó con calidad un 0-40 en el tercer juego, pero no pudo hacerlo en una situación similar en el quinto y el once del mundo cogió una ventaja, efímera porque el español, que ya había amenazado al resto también, replicó al instante.

Ahí vinieron sus mejores momentos en el partido, pero no fue capaz de culminar un claro 0-40 con 4-3 en el marcador y su debilidad al servicio le terminó por costar caro con otra rotura que Goffin sí acertó a confirmar y hacerle perder su primer set desde Londres.

El panorama se complicó nada más iniciarse el segundo parcial. El número uno belga volvió a quebrar y cogió una ventaja que ya no soltaría gracias a su solidez en los intercambios y los continuos fallos del doce veces ganado de Roland Garros, cuyo rostro denotaba que no lo estaba pasando nada bien.

Sin embargo, fiel a su carácter, se agarró a la pista y terminó por encontrar su oportunidad en el octavo juego, pese a la resistencia de Goffin. Este aguantó la mejoría del manacorí y alcanzó la 'muerte súbita', donde volvió a ser más sólido para dar vida a los suyos.

Bautista no falla

El de Rocourt dejó así en nada el triunfo inicial de Roberto Bautista por 6-1, 6-4 ante Kimmer Coppejans. El castellonense, que sigue firme en este torneo donde está sacando sus partidos adelante con bastante solvencia, no dio demasiadas opciones a su rival, aunque sufrió mucho más en el segundo parcial, donde tuvo que levantar un 'break' de desventaja para sellar la victoria por la vía rápida.

Más sencilla fue el primero donde Bautista se mostró muy fuerte con el servicio, con el que sólo concedió cuatro puntos, sólo uno jugando con primeros. Coppejans no encontró la fórmula en el resto y tampoco replicó con firmeza al servicio, sobre todo cuando tuvo que jugar con segundos.

Así, tras el 1-1 inicial, el tenista español se llevó cinco juegos seguidos para finiquitar rápidamente el primer parcial, que nada tuvo que ver con el segundo. El de Castellón desperdició dos bolas de rotura en el primer juego y su rival no desperdició sus primeras oportunidades al resto para romper y ponerse 3-0.

Bautista no se puso nervioso y logró equilibrar rápidamente antes de entrar en la recta decisiva donde volvió a tirar de experiencia, sobre todo en el largo octavo juego donde Coppejans tuvo dos bolas de 'break'. No las aprovechó y el diez del mundo le 'robó' el saque a renglón seguido para sentenciar posteriormente.