No se nombró ayer a Alfonso García en la sala de prensa de Nueva Condomina. Pero sí se le mandó algún que otro mensaje al empresario aguileño, que desde hace un mes está intentando hacerse con el control accionarial del Real Murcia. Daniel Moreno llegó a destacar que los movimientos de García han dificultado en los últimos meses las dificultades con los acreedores. «Nos ha costado un millón de euros más. Quería ayudar y ha hecho mucho daño. Esa no es la forma de entrar en el club», decía el consejero grana.