La boxeadora lorquina de origen marroquí Fátima Zahrae Amejdan se ha proclamado recientemente campeona de España júnior en el peso de menos de 60 kilos en un torneo donde fue la gran sensación del mismo.

Fati pertenece al Club Boxeo Los Álamos, una entidad de reciente creación, aunque anteriormente pertenecía a otro club lorquino, tanto ella como sus entrenadores, 'los Manolos', el lorquino Manolo Barnés Soriano y el granadino afincado por motivos profesionales en Lorca Manolo Prados Espigares. Este último califica a Fati como «una chavala estupenda, muy disciplinada, le encanta entrenar y estamos encantados con ella. El trato que tenemos con ella es como un padre y una hija. Somos unos cuarenta boxeadores en el club, el más joven tiene once años y el mayor, cincuenta y seis. Somos una familia. Es una chica perfectamente integrada y los padres confían mucho en nosotros. En contra de lo que puede pensar mucha gente, para poder practicar el boxeo hay que tener una cabeza muy bien amueblada y Fati la tiene».

Fátima nació el 21 de mayo de 2003, por lo que en la actualidad tiene 16 años y estudia, primero de bachiller. La púgil lleva «en Lorca desde los tres años y tengo dieciséis, me considero una lorquina más. Siempre me ha gustado el boxeo, aunque llevo tres años practicándolo. Nadie me trajo a este deporte, fui yo sola. Viendo fotos y videos decidí apuntarme, probé por curiosidad y estoy muy contenta», explica.

En el Campeonato de España donde se alzó con el cinturón de campeona, sorprendió a todos. Solo quince días antes no entraba en sus planes presentarse al torneo que se disputó en el CAR de Los Narejos. Fueron sus entrenadores y los técnicos de la Federación Murciana los que le hicieron cambiar de opinión. «Nunca podía esperar ser campeona de España. Tuve que pasar tres combates en Los Alcázares», recuerda.

Su rutina es casi siempre la misma: «Normalmente entreno cinco días a la semana. Me gustaría llegar a ser profesional del boxeo y, sobre todo, poder participar en una olimpiada con la selección española. Creo que lo puedo hacer, tengo una buena pegada con la derecha y me gusta entrenar mucho. Los entrenadores me enseñan mucho en todos los aspectos, somos como una gran familia», explica.

Ahora, esta joven que no luce el hiyab, que ha roto moldes en muchos aspectos y ha demostrado estar perfectamente integrada en la sociedad lorquina, tiene nuevos retos: «Mi próximo objetivo, si se cierra, será el dieciocho de enero en Puerto Lumbreras, en una pelea que realizaré contra Nayara Arroyo, que es de Cartagena, coincidiendo con el combate que realizará Mari Carmen Romero por el título de campeona de Europa. Conozco personalmente a Mari, somos amigas y es un ejemplo a seguir, me encanta su forma de pelear», comenta.

Por lo tanto, si todo marcha bien, la velada que con tanto mimo está preparando la profesional lumbrerense en el pabellón del Esparragal, de Puerto Lumbreras que lleva su nombre, podría contar con dos combates femeninos.