No hay que dar nada por hecho en el fútbol. Si fuera sencillo, cualquiera de ustedes ya se habrían hecho millonarios jugando a la Quiniela o con una simple apuesta. Pocos de los que metieran algún euro al derbi murciano pensarían que en el minuto 5 el Real Murcia ya estaría por delante en el marcador o que sería un central como Edu Luna el que desnivelase el partido a las primeras de cambio. Pues eso es lo que ocurrió en el inicio del gran duelo regional. No dio tiempo ni a que granas y albinegros se parasen a pensar en el pasillo que los visitantes habían hecho a los locales por su título de Copa Federación. Nadie posiblemente lo comentó con su compañero de butaca por más de dos segundos, porque fue empezar a rodar el balón y en un golpe, llegar el primer gol. Un tanto de Edu Luna que no fue capaz de superar un FC Cartagena más que gris, un equipo que no demostró ser el líder de la categoría, un conjunto que cayó en la tela de araña tejida por los locales y que no tuvo ni una clara ocasión ante Lejárraga. Ya el descuento, Meseguer llevaba la locura a la grada después de una contra dibujada con pincel por los murcianistas.

Lo fácil era apostar porque el marcador lo abriría el FC Cartagena, que llegaba a Nueva Condomina como líder destacado del Grupo IV y permitiéndose dejar a jugadores como Elady Zorrilla en el banquillo; pero como lo fácil pocas veces da dinero, el que se llevaría el gato al agua fue el que arriesgo su dinero a la apuesta más difícil. No habían pasado ni cinco minutos cuando los jugadores del Real Murcia ya estaban celebrando el primer gol de la tarde. A la salida de un córner, la mejor defensa del grupo se despistó de tal manera que dejó rematar a Edu Luna con no se sabe qué parte del cuerpo, posiblemente con el alma, para sorprender a Marc Martínez y enviar un mensaje, 'no hay rival pequeño, y menos cuando de un derbi se trata'.

Nos tienen acostumbrados ya estos duelos que cualquier cosa puede pasar, pero que lo más habitual es la igualdad. Y el Real Murcia lo confirmó. Daba igual que los albinegros doblen en puntos a los granas, en el minuto 5, el marcador de Nueva Condomina reflejaba un 1-0 para alegría del murcianismo.

El subidón inicial pronto quedó en poco o nada. El Real Murcia, que apostaba por una defensa de cuatro con Armando reforzando el centro del campo, pronto asumió el papel que nos tiene acostumbrados cuando va por delante en el marcador. Se echaron para atrás los de Adrián Hernández, guardaron la ropa y rezaron para que Quim Araujo y compañía no tuvieran su día. Y es que en apenas un par de toques los albinegros mostraban la gran calidad de su plantilla. Forniés, Santi Jara, William€ Unos y otros iban haciendo daño por ambas bandas y Araujo se colaba con facilidad entre los defensas granas, pero los visitante no eran capaces de crear ocasiones claras. Eso sí, estuvieron cerca del gol gracias a los errores cada vez más groseros de un Lejárraga que pone de los nervios a cualquiera. En una de esas malas salidas del meta murcianista, Armando evitó el gol de los visitantes sobre la línea.

No tenía respiro el Real Murcia. No es que sufriera excesivamente, pero durante cuarenta minutos se vio que de seguir así el partido lo normal es que la ventaja de los granas acabase en nada. Con Armando sublime en el centro del campo, Juanma y Meseguer se esforzaban por sacar agua, aunque a veces, viendo la calidad de Araujo y la superioridad por las bandas de Jara, Forniés y William, era más que complicado. Tampoco ayudaba la tarjeta amarilla que vio Álvaro Rodríguez en el minuto 2 del partido.

Elady sale en la segunda parte

Pero con el paso de los minutos e iniciada la segunda parte se vio que si el FC Cartagena quería llevarse algo positivo de Nueva Condomina tendría que poner mucho más sobre el césped, porque las luces de Araujo pronto se apagaron y los caminos demasiado rápido fueron cortados por los locales. No tardó Munúa en mover el banquillo y sacar a Elady. El andaluz fue recibido por la afición murcianista con gritos de 'muérete', olvidando que el futbolista se marchó del Real Murcia porque fue despedido por Toni Hernández y Víctor Gálvez, perdonando posteriormente dinero a la entidad murcianista de su contrato.

Quería el FC Cartagena reactivarse. Su imagen estaba siendo demasiado gris y ni el paso por vestuarios ayudaba. Con el Real Murcia presionando muy arriba, los albinegros se ahogaban. No encontraban a Cordero y Quim Araujo con facilidad, y cualquier opción de avasallar a los granas no aparecía. Tampoco eran capaces de tomar buenas decisiones cuando tocaba mirar al área. Se equivocó primero Caballero y en una contra Santi Jara fue frenado perfectamente por Dorrio, evitando que el albaceteño abriese a Elady. Fue una de las múltiples intervenciones del '2' grana para dotar de músculo a su equipo.

Tenía el Real Murcia el partido donde quería. Poco a poco, iban ganando confianza, el 1-0 era más probable que unos minutos antes. Utilizaban los murcianistas todas las armas. Sus continuas pérdidas de tiempo desde muy pronto no ayudaban a que el partido ganase en atractivo. El derbi, a falta de media hora, había dejado poco o nada sobre el césped. De ahí que el gol de Edu Luna fuese ganando importancia cada minuto que el reloj avanzaba hacia el noventa.

El FC Cartagena fue acumulando malas decisiones en los últimos metros, y las pocas veces que logró centrar, la defensa grana sacó con comodidad el balón. Adrían Hernández, reforzando su once con tres centrocampistas, estaba ganando claramente la partida a un Munúa que ni con los cambios veía más claro el panorama. Incluso Dorrio tuvo para regalar un gol a Alberto Toril, pero no estuvo fino el vasco cuando tocaba centrar.

Aún así la tuvo el FC Cartagena en el descuento. Con el Real Murcia temblando por los nervios de Lejárraga, Elady Zorrilla pudo igualar el partido, pero su remate fue despejado por el guardameta grana. Lo que no esperaban los albinegros era el golpe mortal que recibirían a continuación si es que todavía tenían pulso. En una contra dibujada con pincel, Álvaro Rodríguez sirvió a un Meseguer que no tembló para batir a Marc Martínez.