La resaca del éxito europeo ha sido mala para ElPozo. Más bien desastrosa. El cuadro murciano sumó ayer su segunda derrota de la semana tras caer por 4-2 ante el Valdepeñas en un duelo en el que llegó a adelantarse en el marcador y que acabó con tres expulsados, dos de los cuales fueron Fernando y el meta Fede. Con cinco partidos en diez días, el desgaste ha sido factor condicionante para unos resultados que suponen, además, que los de la capital del Segura caigan hasta la cuarta plaza de la liga. Se ha pasado de tocar el cielo en Europa a moverse en el averno en la competición domestica. Y, además, la semana que viene llega el derbi ante el Jimbee en lo que supondrá el regreso de Duda al Palacio. Mucho por hacer y poco tiempo para ello.

En lo que respecta al duelo, los dos periodos marcaron dos partidos totalmente distintos. El primero fue de control, de observar al rival y ver dónde estaban sus debilidades. Nadie quería hacerse daño atacando al contrario. ElPozo buscaba jugar con un ritmo bajo ya que las piernas acumulaban muchos kilómetros y un escenario vertiginoso no era propicio para sus intereses. Así que pareció dejar hacer al Valdepeñas. Los locales querían agradar a los suyos y buscaron, con una presión asfixiante, hacer que su rival se ahogara. No fue el caso y la escuadra murciana impuso un tempo en el que se sintió cómodo aunque no tuvo demasiadas ocasiones claras para mover el luminoso. Y la nula efectividad cara al gol que ostentó ElPozo se le contagió a su rival, que mejor lo había hecho en la faceta ofensiva aunque tampoco fuese algo a destacar, y el encuentro cumplió sus primeros veinte minutos con el marcador anclado en el empate a cero inicial.

El segundo acto fue diametralmente opuesto. La calma se convirtió en locura y el cuidado en riesgo. Las ocasiones se sucedieron, solo que esta vez con más peligro, y ahí falló ElPozo. La falta de pegada, como ocurrió ante el Inter, inclinó la balanza hacia su rival. Y eso que fue el conjunto murciano el que se adelantó en el duelo al poco de empezar a rodar el balón tras una gran pared entre Álex y Andresito que finalizó el cordobés con un disparo cruzado. Si todo se ponía a favor de los intereses de los de Giustozzi, más iba a ponerse al ser expulsado Cainan y encontrarse el conjunto murciano jugando contra uno menos. Disfrutaron de hasta cuatro claras oportunidades que, todavía no se sabe como, acabaron fuera de la portería. Ese fue el punto de inflexión, el momento clave que seguramente hubiera cambiado el resultado final del partido y de la crónica que ahora están leyendo.

ElPozo no supo matar al rival y el Valdepeñas se levantó con furia y gozó de varias ocasiones de peligro hasta que se encontró en superioridad tras ser expulsado Fernando por doble amonestación y, a diferencia del equipo que tenía delante, supo aprovechar la oportunidad. Chino logró el empate con un disparo lejano y, poco después, puso por delante a los suyos al transformar un doble penalti.

El cuadro de luz y color que había pintado antes la escuadra murciana empezó a llenarse de tonalidades grises hasta que llegaron los trazos negros cuando el meta Fede fue expulsado. Fue el final.

Espindola saltó a la pista y detuvo un doble penalti de Chino, ElPozo logró aguantar en inferioridad y lo intentó hasta que Dani Santos firmó el 3-1 con otro tanto a balón parado. Parecía todo finiquitado pero, instantes después, Pol Pacheco logró reducir distancias con un precioso tanto de tacón y muy cerca estuvo de lograr la igualada con un disparo con la diestra, su pierna mala, que se estrelló en el poste. Si faltaba gol, de suerte es mejor no hablar. Ya a la desesperada y con Álex de portero jugador, ElPozo hizo lo que pudo para lograr las tablas pero se encontró con el cuarto tanto del Valdepeñas, obra de Buitre, que cerró un duelo que acaba en derrota, la segunda de una semana para olvidar... a diferencia de la pasada.