El Villarrubia sumó ayer su primera victoria en casa de esta temporada a costa de un pobre Real Murcia. Empezó el partido muy de cara para los granas con un gol de falta directa de Armando. Pero poco les duró la alegría, ya que en la siguiente ocasión Dieguito puso el empate en el marcador tras un saque de banda. La expulsión de Julio Algar en el minuto 38 fue la otra noticia negativa de un partido en el que en la segunda parte se acabaron escapando los puntos. Poco a poco, el Villarrubia se fue haciendo con el control hasta que en el minuto 65, Andriu culminó la remontada local tras un córner. El balón parado y las segundas jugadas siguen haciendo daño a la zaga murcianista.

Se presentaba el Real Murcia en el Nuevo Campo Municipal de Villarrubia de Ojós con la mente puesta en conseguir los tres puntos. Era un escenario propicio para alejarse de los puestos de abajo y coger moral antes de un mes de diciembre durísimo. Antes de la final de Copa Federación y con el derbi contra el Cartagena en el horizonte, una victoria en Villarrubia habría supuesto un chute de confianza importante para afrontar una semana complicada.

Comenzó el partido de la mejor manera posible. Sacó el Murcia de centro y provocó Dorrio una falta en la frontal del área. Armando ejerció de capitán y cogió la responsabilidad. Era el primer minuto de partido. Primera jugada. Y primer gol. El capitán murcianista acarició la bola fusionando precisión y potencia y nada pudo hacer el guardameta local. Ganaban los granas en el primer minuto. Comienzo inmejorable.

Pero esto es el Murcia. No todo iba a ser tan fácil ni tan bonito. Acto seguido, sacó de banda el Villarrubia, le cayó la pelota a Dieguito tras un rechace y el disparo supera a Lejárraga tras tocar en Juanra. Otro gol concedido tras segunda jugada. Otra jugada con mala fortuna. Corría el minuto 3 en el marcador y ya llevábamos dos goles en el electrónico repartidos entre los dos equipos. El partido pintaba cuanto menos apasionante.

El encuentro, tras los dos goles, siguió con el Real Murcia acechando la portería de Samu. Sin mucho juego -el césped artificial tampoco lo permitía- los granas tenían embotellados a los de Javi Sánchez. Se acercaban tímidamente con algún remate de Chumbi sin mucho peligro o alguna galopada de Dorrio, que sigue con su gran momento de forma y fue de lo mejor de la primera mitad.

Tuvo una gran oportunidad Alberto Toril, que siempre genera una ocasión peligrosa por partido. Quizá sea su mejor virtud. La puso muy bien Kevin desde la izquierda y luchó el ariete grana para ganar la posición a la zaga del Villarrubia y conseguir un remate que se marchó alto por muy poco.

Llegó el momento que condicionó el resto del partido. La primera parte estuvo marcada por la expulsión de Julio Algar. Sucedió con un pelotazo largo desde la defensa del Villarrubia que luchó Algar con Copete. Lo que en principio pareció una carga legal, un choque de hombros, el árbitro lo interpretó como una tarjeta roja. Se fue desolado el central grana del terreno de juego, que por unas cosas o por otras, no está pudiendo demostrar su valía en las pocas oportunidades que tiene. Desde el minuto 38, el Real Murcia estuvo con inferioridad numérica en el campo.

Comenzó la segunda parte con un poco más de dominio del Villarrubia, pero sin llegar con peligro a las inmediaciones del área grana. No sabía cómo romper las líneas que propuso Adrián Hernández. Fueron pasando los minutos y los locales fueron llegando un poco más. Arribas soltó una volea que golpeó el lateral de la red y que en el campo ya cantaban como gol. Fue el primer aviso de lo que se esperaba después.

Unos minutos más tarde, con la desgracia que acompaña al Real Murcia, Andriu convirtió el segundo gol para el Villarrubia. Digo desgracia porque el gol viene precedido por un cúmulo de despropósitos. Sacó de banda Carlos y la puso hasta el punto de penalti, prolongó Carlos Martínez de cabeza, la bola se estrelló en el larguero y la pelota le cayó a Andriu en línea de gol. Tras una jugada embarullada vino el tanto de la remontada para los de Javi Sánchez.

No cambió mucho el panorama del partido tras el gol. El Murcia fue incapaz de crear peligro en los siguientes minutos y no se vio atisbo de reacción. Tampoco dedesde el banquillo, pues Adrián Hernández no hizo el primer cambio hasta el minuto 82.

El centro del campo desapareció por completo. Juanma no fue capaz de aparecer en la segunda parte y se vio superado por la situación. No es buena señal para el Murcia que Juanma ande perdido. La defensa no se mostró segura. Tanto Antonio López como Armando no tuvieron su mejor día y el Villarrubia creó varias ocasiones para cerrar el partido antes del final. A la delantera no le llegaban balobes para que pudieran crear peligro. No funcionaba nada. No supo Adrián Hernández ajustar su equipo tras la expulsión de Algar.

En los minutos finales pudo ampliar la renta el Villarrubia con un disparo de Andriu que pasó a escasos centímetros de la base del palo. Otra vez la jugada vino precedida de un balón parado. Esta vez de córner. Lo intentó el Murcia hasta el final con más corazón que fútbol, pero no llegó ninguna ocasión que pusiera en apuros a Samu.

No fue un buen partido en líneas generales del Real Murcia, sobre todo a partir de la expulsión de Julio Algar. Se mostró desdibujado ante un rival que con poco que hicieran los granas, desaparecía sobre el terreno de juego. Pero el problema fue ese, que no hicieron nada. Ya sea por el césped artificial, el planteamiento o la expulsión, el Murcia mostró muy poco contra el Villarrubia, que sumó la primera victoria en su estadio de su historia en Segunda B.

Un tropiezo que deja tocado al Murcia antes de una semana trepidante, con la final de Copa Federación y el derbi ante el Cartagena en el horizonte.