El juzgado de lo Mercantil de Murcia ha sido escenario esta mañana del juicio por la demanda interpuesta por el mexicano Mauricio García de la Vega contra la ampliación de capital que permitió al Real Murcia recaudar 1,3 millones de euros y que redujo el paquete accionarial del azteca del 84% al 10%.

En la vista, donde declararon Francisco Miró, consejero delegado del club grana, el exconsejero Stefan Settels, y el expresidente Víctor Gálvez, el Real Murcia defendió la legalidad del proceso y la necesidad de llevar a cabo el mismo para salvar a la entidad de la disolución, mientras que los abogados de De la Vega pusieron en tela de juicio la limitación de 12.200 euros a cualquier persona que en ese momento no fuera accionista.

Después de que el pasado 28 de febrero el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) rechazara la anotación preventiva en el registro mercantil de la demanda del mexicano tras un auto notificado por el juzgado de lo Mercantil que quitaba la razón a la petición presentada por la compañía Iconos Nacionales y dejaba entrever que la ampliación había sido correcta, se celebró una vista que transcurrió por cauces normales.

"El Murcia no podía haber seguido compitiendo sin esa ampliación de capital", afirmó Francisco Miró, quien detalló también todos los pagos que realizó el club. Posteriormente, Víctor Gálvez, que declaró durante unos veinte minutos, declaró que "O disolvíamos el club o hacíamos ampliación de capital", y que De la Vega podría haber "comprado acciones a través de su socio de Inmopolt. Me dijo que quería poner 700.000 euros para pasárselas a Mauricio, que lo iba a nombrar presidente". Gálvez, que compareció a petición de los abogados de Mauricio García de la Vega, afirmó que la limitación en la tercera fase de la ampliación "solo tenía el objetivo de salvar el club, no fue contradictorio", además de puntualizar que "siempre he tenido un poder de Corporación Augusta -empresa de Raúl Moro- para cada asamblea". Al margen de afirmar que no recordaba con exactitud las declaraciones que en alguna rueda de prensa había realizado contra De la Vega, recalcó que "o disolvíamos el club o hacíamos la ampliación de capital".

"Aún está en causa de disolución el club"

Stefan Settels, por su parte, quien formó parte en el Consejo de Administración en dos etapas diferentes como miembro de la Asociación de Accionistas Minoritarios, reconoció que en su momento su agrupación se mostró contraria a la limitación en la tercera fase de la ampliación de capital porque "entendíamos que no iba a conseguir el objetivo" y que se denegó la entrada a De la Vega a una de las juntas "porque el poder estaba revocado". A preguntas del letrado del Real Murcia, Antonio Rubio, afirmó que las cuentas presentadas en la junta del pasado domingo "son mejores", pero que el club "aún está en causa de disolución".

El abogado de Mauricio García, Agustín Amorós, se basó en el laudo del CSD de 31 de julio de 2018, donde se le reconocía como poseedor de las acciones que le transmitió Raúl Moro, para afirmar que "no discutimos que fuera necesaria la ampliación de capital", pero sí se mostró contrario en "el modo y la forma que se hace". "Iconos solo podía poner 12.200 euros en la ampliación de capital, no tiene sentido establecer la limitación, que estaba dirigida a diluir a Iconos".

Asimismo, el abogado del Real Murcia, Antonio Rubio, afirmó que "ha quedado demostrado queDe la vega no pagó ni un euro por las acciones

y que no invirtió ni un euro" en el tiempo que estuvo en el club, dudando por ello "de que fuera a participar en la ampliación", para recalcar que en este juicio "no estamos ventilando la titularidad de las acciones".

Además, antes de la vista, el club presentó dos documentos antes de la celebración del juicio. Uno de ellos el archivo por parte del Consejo Superior de Deportes del procedimiento abierto por De la Vega contra el Murcia después de un informe presentado por la Abogacía del Estado, y otro, la aprobación de las cuentas en la asamblea celebrada el pasado domingo.