Muy interesante el partido disputado en el Campus de Espinardo entre el filial grana y el Muleño, demostrando ambas escuadras que son dos de los conjuntos que ofrecen mejor juego de la categoría. En los primeros minutos fueron los de Pedro Pastor los que llegaron con más peligro, hasta propiciar el penalti por manos de un zaguero murcianista que fue ejecutado por Camacho.

Tras el gol, el Muleño desconectó del partido, lo que aprovechó el Imperial para sacar toda su pegada y voltear el marcador en apenas once minutos por mediación de Silvente y Fran Navarro.

De nuevo el inspirado Silvente marcaba en el 45 el 3-1 que haría inútil el esfuerzo de los muleños en la segunda mitad, pese al gol de Belando al filo del final.