La ceheginera Ana Carrasco concluyó el Campeonato del Mundo de Supersport 300 en la tercera plaza de la clasificación general después de solo poder ser quinta en la cita final, que se disputó en el circuito de Losail, en Qatar.

En una prueba nocturna a la que llegó la murciana después de firmar la pole en los entrenamientos, Carrasco solo fue quinta después de ser líder en varias ocasiones, pero viéndose relegada a la octava plaza tras sufrir un toque con el italiano Ieraci en la segunda vuelta al trazado. El esfuerzo que tuvo que realizar la piloto de Kawasaki terminó pasándole factura en la última vuelta, cuando se dilucidó el ganador, que fue el holandés Scott Deroue, su rival en la lucha por el subcampeonato de un certamen que ya había ganado con anterioridad otro español, Manuel González.

El australiano Tom Edwards (Kawasaki) tomó el mando en la salida, con Ana Carrasco a su rueda. Después de sufrir el incidente en el segundo giro al circuito bajo los focos del circuito de Losail, Carrasco tuvo que iniciar una remontada. De hecho, llegó de nuevo a colocarse líder y el subcampeonato estaba en el aire a media vuelta para el final. Deroue lanzó entonces un ataque que le permitió ganar con solo diez milésimas de segundo sobre Koen Meuffels. La murciana acabó quinta a solo seis décimas de segundo del ganador.

De todas formas, Carrasco, que ya ganó el título el año pasado y se convirtió en la primera mujer en ganar un Mundial, ha vuelto a hacer historia en 2019 al ser la piloto con más triunfos en Supersport 300 con sus victorias en Italia y Francia. El próximo año podría cambiar de categoría.