La Federación de Baloncesto de la Región de Murcia ha pedido a la Comisión Antiviolencia de la Comunidad Autónoma la «máxima sanción posible» para la mujer que agredió y amenazó a un colegiado en el tramo final de un partido de baloncesto de categoría cadete femenina, que se disputó el domingo por la tarde en el pabellón de Canteras, en Cartagena.

Los hechos ocurrieron en el tramo final del encuentro Estudiantes Cartagena-Mazarrón, correspondiente a la segunda jornada de liga del grupo B. A tres minutos de la conclusión del choque, cuando el equipo visitante ganaba con comodidad, una espectadora, identificada como la mujer del entrenador mazarronero Roque Lobo, quien ha presentado su dimisión, se convirtió en la triste protagonista de un incidente que fue grabado en vídeo y cuyas imágenes se pueden ver en la web de La Opinión.

Según confirmaron testigos presenciales en el encuentro, Roque Lobo había sido descalificado con dos faltas técnicas, pero no se marchó del pabellón, como obliga el reglamento en estos casos, sino que se quedó oculto detrás de una zona desde la que podía seguir el juego. A través de un teléfono móvil entraba en contacto con el banquillo de su equipo para seguir dando instrucciones, un hecho que tampoco está permitido y del que se percataron los árbitros, que pusieron punto y final asunto obligando a Lobo a marcharse del recinto.

En ese momento, desde una zona del pabellón contraria a donde se encontraba la mesa arbitral y los colegiados, cruzó la pista andando una señora que fue identificada como la mujer de Roque Lobo. Llegó hasta donde se encontraban los árbitros y cogió de la pechera a uno de ellos, Francisco Javier Martínez. Después de unos segundos de tensión y ante el abucheo del público, volvió a cruzar la pista y cuando estaba a punto de abandonar la misma, hizo un gesto amenazante llevándose su mano al cuello.

Después del incidente, los árbitros requirieron al delegado de campo la presencia de la Guardia Civil en el pabellón. Pasados quince minutos, como la patrulla no había llegado y pensando en recuperar la normalidad, tras apaciguarse los ánimos, los árbitros decidieron que continuara el partido hasta su conclusión.

Tras finalizar el choque con victoria visitante y ya con la Guardia Civil en el pabellón, los colegiados dieron informe de todo lo ocurrido. Los componentes del equipo de Mazarrón recogieron rápidamente sus cosas, como confirmaron a esta Redacción espectadores, y se marcharon justo antes de que llegaran los agentes de seguridad visiblemente afectados por los hechos, con algunas niñas llorando.

"La Federación da todo su apoyo al árbitro"

El vídeo donde se ven todos los hechos y que fue difundido ayer por La Opinión tuvo un gran impacto en redes sociales. A raíz de ello, la Federación mantuvo a mediodía una reunión de urgencia tras la que emitió un comunicado condenando los hechos: «La Federación da todo su apoyo al árbitro que este fin de semana ha sufrido una agresión en un partido de categoría cadete femenina. Asimismo estamos para lo que necesite en las denuncias ante tal acto sufrido», decía el escrito firmado por su junta directiva, con su presidente, Juan Carlos Hernández, a la cabeza, y que continuaba anunciando que «la Federación solicitará la máxima sanción posible para la supuesta agresora, y está en conversaciones con el Comisión Antiviolencia en el Deporte de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia». La multa puede estar entre 3.000 y 6.000 euros, además de la prohibición de acudir a recintos deportivos. Al tratarse de una persona que no tiene licencia, la Federación no puede imponer castigos disciplinarios, pero sí presentarse como acusación tras la denuncia interpuesta por el colegiado contra la mujer del entrenador del Mazarrón.

«Esta agresión no representa los valores que transmitimos, así como los del deporte que practicamos. Sí nos representa sin embargo la condena masiva que todos los colectivos han compartido sin dudarlo», terminó el comunicado federativo.

"Lamentamos los hechos"

Por su parte, la directiva del Bahía Mazarrón Basket también mostró su repulsa por los hechos y confirmó a esta Redacción que el entrenador del equipo había presentado su dimisión. Además, en un comunicado que difundió a través de su perfil en Facebook y que firmó su presidente, Antonio Ballesta, admitió que «la esposa de nuestro entrenador agredió a uno de los árbitros de dicho encuentro». Además, el club se mostró contundente al anunciar que «a pesar de que la persona que realizó la agresión es totalmente ajena a la estructura de nuestro club, desde la junta directiva se han tomado las acciones pertinentes para apartar al entrenador de la disciplina del club, así como prohibir la asistencia a cualquier actividad a la persona que realizó la agresión».

«Lamentamos enormemente este tipo de hechos, ya que desde nuestro lado siempre inculcamos a nuestros jugadores y sus padres que el buen comportamiento durante todas las actividades en las que participamos como club, deben ser nuestra seña de identidad, algo inherente en nuestros propios valores», añadió el comunicado emitido.

La Federación Murciana, por su parte, después de este episodio recordó a todos los clubes que envió antes del inicio de la temporada «un documento relativo a la actitud de todos los implicados en nuestro deporte para el correcto desarrollo de nuestra competición, y ante esta situación vivida, retomará dicho documento para seguir trabajando en esa línea de deporte limpio», terminó diciendo.