El cartagenero Víctor Ruiz es uno de los grandes favoritos del San Javier Challenger, que se disputa esta semana, y el número 1 del pádel murciano. A sus 30 años de edad, sigue cosechando títulos. Sin ir más lejos, en 2018 fue campeón de España en Gran Canaria y vencedor del Cabrera del Mar Challenger.

La temporada pasada se quedó a las puertas de ganar en su tierra, y este año llega preparado para revalidar el título que dejó escapar.

"Sigo con la espinita clavada por no poder ganar el año pasado, pero esta vez me lo quiero llevar. Aun así, ser subcampeón fue un momento muy bonito, porque llegar a una final después de ganar en cuartos a la pareja número uno del torneo y estar en casa con mi gente, fue el mejor premio que pude llevarme".

Con una motivación extra al poder jugar en casa y poder mostrar la progresión que ha seguido durante esta temporada, reconoce que "este torneo pinta más difícil que el año pasado porque no estamos entre las ocho mejores parejas del torneo, y seguramente en octavos o cuartos de final tendremos un partido muy duro".

Dos años con Josete Rico

Josete Rico y Víctor Ruiz llevan juntos más de dos años y aunque sabe que han pasado por algunos momentos malos dentro de la pista, han decidido darle continuidad a la unión.

"Nos compenetramos a la perfección. Josete es muy alegre y yo soy bastante más serio, pero los dos ponemos nuestro granito de arena", dice.

El cartagenero asegura que este año no ha sido el mejor de su carrera. "Tengo sensaciones agridulces porque he pasado varias lesiones que me han imposibilitado rendir al máximo, pero él ha estado ahí. Sin ir más lejos, hace un mes hicimos los cuartos de final del torneo de Madrid con muy buenas impresiones".

Aunque asegura que el "pádel está cada vez más parejo y la igualdad entre las parejas es brutal", confía en tener opciones para coronarse en la Plaza de España.