El UCAM Murcia CB está aprendiendo la dureza de esta Liga Endesa a base de golpes, y ya son tres los que ha encajado lejos del calor del Palacio. Cuando todavía no ha asimilado el último, llega el siguiente. Primero en Madrid, luego en Burgos y ayer en Fuenlabrada. Tres cicatrices que cada vez acumulan más rabia y dolor. No se cansa de repetir Sito Alonso, entrenador del equipo universitario, que su equipo debe aprender de lo ocurrido. Pero el problema es que cada vez ocurren más cosas (75-74). Porque el UCAM ayer, al contrario que en sus dos partidos como visitante, ofreció durante 35 minutos su mejor versión de la temporada lejos de casa para llegar a contar con una ventaja de 15 puntos antes de encarar el último cuarto. Sin embargo, ese fue el principio del fin. Y es que los universitarios firmaron un parcial de 21-5 que les acabó condenando. Con tan solo una canasta en juego en los últimos diez minutos (un triple de Sakota y dos tiros libres), el Montakit Fuenlabrada resurgió de sus propias cenizas. No funcionó el ataque, ni la defensa. Tampoco el rebote, una de las virtudes de esta plantilla, al perder la lucha por las capturas durante los cuarenta minutos y con problemas el ofensivo durante gran parte del encuentro.

Un traspiés de Sergi Vidal en una internada a canasta acabó con el balón fuera, en las manos de Nico Richotti, para que el argentino, con un triple, pusiera en el marcador el 75-74 que fue definitivo a falta de nueve segundos. Ese era el tiempo que tenía el UCAM para arreglar el lío en el que se había metido. Pero no lo hizo, y los dos tiros de Manu Lecomte, al que Booker cedió la bola al no encontrar una situación factible para lanzar, no encontraron aro. El base norteamericano volvió a mostrar el talento habitual que saca a relucir en el Palacio, hasta que en el último cuarto el Montakit Fuenlabrada subió un punto su intensidad defensiva y el UCAM no encontró un plan B que le ayudase a mantener la ventaja anterior.

Los de Sito Alonso bajaron, quizá, los brazos antes de tiempo al creer tener la victoria en su bolsillo. Pero con el piloto automático puesto, el Fuenlabrada cada vez arriesgó más en cada curva hasta cruzar la línea de meta por delante de su rival. El UCAM arrancó el partido en el Fernando Martín con la lección aprendida tras los derrotas ante el Real Madrid y el San Pablo Burgos lejos del Palacio. Partió de inicio con la novedad de Sakota en el quinteto inicial, apretó en defensa desde el primer segundo y tanto Booker como Lecomte fueron los que lideraron a los universitarios en ataque para firmar un parcial de 0-7 de salida. Los dos bases aprovecharon los bloqueos para cargar el tiro o colarse entre la defensa, lo que permitió al norteamericano sumar 11 puntos en el primer cuarto. Si bien el dominio en el marcador del UCAM fue palpable, con porcentajes casi perfectos de tiro, no fue del todo autoritario cuando reaccionó el Fuenlabrada con los triples de Eyenga, Anderson y Bellas. Una técnica al alero permitió a los murcianos tomar más ventaja tras una canasta de Townes (11-19), y pese a una pequeña reacción de los locales, con un triple de Gillet las visitas al tiro libre, fue Askia Booker el que cerró los primeros diez minutos con un espectacular triple desde el centro del campo sobre la bocina de posesión (17-26).

El segundo cuarto se abrió con los puntos por dentro de Hunt y de un Townes que volvía a la convocatoria en lugar de Larentzakis y dejó buenas sensaciones, sin embargo, las decisiones arbitrarles permitieron la reacción del Montakit Fuenlabrada (26-32). Una técnica señalada sobre Sito Alonso hizo que el conjunto local pudiera darle un mordisco al marcador, y segundos después otra infracción dudosa señalada a Sadiel Rojas hizo que Marc García anotase el tiro libre para que después Bellas hiciese el 29-33. Un triple muy lejano de Anderson cerró un parcial de 10-3 para el Fuenlabrada al que respondió Lecomte con otro gran lanzamiento de unos cinco metros. Instantes después, Liggins cometió falta sobre Eddie y mandó al ala-pívot del UCAM al tiro libre con tres intentos que convirtió y que neutralizó Anderson de nuevo (34-38). El norteamericano del Fuenlabrada, con otro triple, dio la alternativa a los de Jota Cuspinera en el marcador por primera vez en el encuentro (38-39), pero una canasta de Eddie cerró la primera parte con los universitarios por delante (39-40). Los de Sito Alonso concluyeron los primeros veinte minutos sufriendo en el rebote, una de sus mayores virtudes, al contar con 11 por los 18 del Fuenlabrada. Además, ninguna de las capturas fueron ofensivas.

Tras el paso por vestuarios, en un largo y espeso tercer cuarto, cargado de interrupciones e infracciones que acabaron con Sadiel Rojas eliminado al cometer su segunda técnica del partido, el UCAM supo salir muy vivo del caos (43-45). El conjunto universitario mejoró algo en el rebote, pero donde se hizo fuerte fue atrás para que en la parcela ofesinva fuese Booker el encargado de dar el primer golpe serio al Montakit Fuenlabrada con ocho puntos consecutivos hasta firmar un parcial de 3-14 que fue clave. El base norteamericano y Jarell Eddie se convirtieron en los referentes desde el perímetro junto a un Manu Lecomte que fue capaz de sacar petróleo siempre por dentro. A partir de que el Fuenlabrada empatase el partido, con el 45-45 en el marcador, los de Sito Alonso sacaron su mejor versión ofensiva para marcharse a la recta final con una cómoda ventaja de 54-69, pese a la eliminación de Rojas.

Pero el 6-0 de parcial con el que arrancó el último cuarto tan solo fue la carta de presentación de lo que acabaría ocurriendo en el Fernando Martín. El conjunto universitario tan solo fue capaz de anotar una canasta en juego en el tramo decisivo con un triple de Sakota, que llegó después de acumular cinco minutos sin puntuar, y los otros dos llegaron desde el tiro libre. En total, un parcial de 21-5 que permitió voltear el marcador y dar la victoria al Montakit Fuenlabrada en los últimos instantes. Desde que los de Jota Cuspineraempezaron a acercar en el marcador, todo se nubló para los murcianos. Ni en defensa ni en ataque, nada funcionaba a la espera de que Askia Booker pudiera resolver el enredo. Pero no fue así, todos los ojos se centraron en el norteamericano. Y el UCAM no encontró más soluciones que le pudiesen salvar. Anderson, desde el tiro libre, firmó el principio de la condena antoando un tiro libre, fallando el segundo, y anotando el rebote a falta de dos minutos. Tres puntos en una jornada para el 72-74. En la siguiente jugada, Sergi Vidal fue para dentro y el balón acabó en las manos de Richotti, un triple del argentino para hacer el 75-74 a nueve segundos del final. El UCAM se lo tuvo que jugar todo a un cara o cruz, y en la última jugada Lecomte ejecutó un tiro, al que le taponaron, y tras coger el balón de nuevo no consiguió encontrar aro finalmente.