El primer derbi comarcal de la temporada no defraudó en intensidad y emoción, y aunque el equipo visitante se adelantó en el marcador, fue el de casa quien se quedó con la victoria y sumó tres valiosos puntos tras remontar la desventaja inicial.

En la primera mitad el equipo albinegro salió con mucha ambición y decidido a marcar, y a los 13 minutos lo consiguió por mediación de Vázquez, que aprovechó un balón echado hacia atrás por un defensa para batir de fuerte chut al portero local Cárceles.

El empate de la Minerva llegó un cuarto de hora después, en el minuto 27, tras un pase de Ureña a Ramón Marín que solo ante el portero no marró, introduciendo el balón en la red con una buena definición. Una vez materializada la igualada, hubo oportunidades para ambos equipos pero se llegó al descanso con el resultado de empate a uno.

La segunda mitad fue también de juego muy intenso y disputado, protagonizando las escuadras un duelo de poder a poder que empezaría a decantarse en el minuto 63, cuando El Hassani centró un balón desde la derecha del ataque y Borja lo remató de forma inapelable a la red, poniendo el 2-1 para el equipo de Lillo.

Desde este momento y hasta el final del partido el balón rondaría bastante las dos porterías, pero ya no se movería el marcador.

Con este resultado, los de Alumbres suman su segunda victoria de la temporada y se instalan en la parte cómoda de la tabla con 12 puntos, mientras que el filial albinegro se queda tres puntos por debajo, debiendo aguardar a la próxima jornada para sumar una nueva victoria que le permita escalar en la clasificación de acuerdo a sus expectativas.