Este equipo se ha acostumbrado a vivir en las alturas y este año no iba a ser menos. Nueve jornadas ha tardado en alcanzar el liderato, y además lo ha hecho con todas las de la ley. Un Cartagena sublime, el mejor que se ha visto esta temporada, liquidó al Córdoba ante su gente en una primera parte para enmarcar, y tiró de oficio, como solo este equipo sabe hacer, para proteger su valiosa renta y dar un paso muy firme en la competición. Ante otro serio aspirante al ascenso, los mejores argumentos del ataque salieron a relucir. En particular, un Carrasquilla al que se le echa de menos cuando cruza el Atlántico, que a base de conducciones elegantes y pases clínicos descosió el entramado defensivo de los cordobesistas.

Y junto a él, un Elady Zorrilla que le debe una cena porque se hartó de recibir pases del panameño. Se hablaba de que no estaba tan fino como el año pasado, y el jienense, a su manera, silenció las críticas con un doblete que ya le pone como el máximo artillero del equipo este curso.

Munúa mantenía su once tipo de las últimas jornadas. Por suerte, porque no tenía reemplazo, Forniés finalmente llegó a tiempo para ocupar el lateral zurdo. A Cordero le tocó descansar, al igual que a Manu Viana, que acaba de salir de lesión, y Munúa prefirió guardarse esa bala para próximos compromisos.

Los primeros 45 de minutos del FC Cartagena fueron de verdadera exhibición. Sobre todo, cuando Carrasquilla campaba a sus anchas y Elady le ganaba permanentemente la espalda a la defensa. -Y así llegó el tanto cartagenerista, en el minuto 27. El panameño recogió el esférico tras un rechace, arrancó con su habitual cambio de ritmo, se coló hasta la concina y colocó un centro raso hacia el segundo palo, donde Elady solo tiene que empujarla. Era el segundo gol de la temporada para él, aunque el tercero no tardaría mucho en llegar.

En el Córdoba, el más peligroso en ataque, y con diferencia, era Owusu. El ghanés, de infausto recuerdo en el Cartagonova, arrancaba continuamente en velocidad para aprovechar el talón de Aquiles del veterano Fucile. Pero solo una vez consiguió disparar, y no anduvo fino. Ya se sabe que la definición no es su punto fuerte.

En el medio, el Córdoba acusaba las bajas, y Xavi Molina e Imanol García se veían totalmente superados por Verza, Carrasquilla y Quim. Por su parte, Miguel De Las Cuevas, el hombre más talentoso del equipo, pasaba desapercibido por el campo.

El Cartagena pudo anotar un segundo gol, con los mismos protagonistas del primero. De nuevo Carrasquilla arrancó por el medio, dejando atrás a los defensores en conducción, y sirvió un balón vertical para Elady, que esta vez se topó con Isaac Becerra.

La última del Cartagena en el primer tiempo la tuvo Forniés, que esquivando defensores se plantó ante el guardameta cordobesista, que esta vez estuvo muy rápido para tapar los huecos y evitar el tanto.

Owusu, el peligro del Córdoba

En el segundo tiempo, el Córdoba salió con ímpetu, y gozó de su mejor ocasión en todo el encuentro apenas dos minutos después de la reanudación. Y, como no podía ser de otra manera, salió de las botas de Owusu. De nuevo, encarando desde la izquierda, se hizo hueco para disparar con la diestra y obligó a Marc Martínez a sacar la manopla. El rechace podía haber causado problemas, pero Forniés se anticipó a Zelu y evitó que disparara. A esas alturas de la tarde, Verza se retiraba del terreno de juego echándose la mano al abductor.

A partir de ahí, el Cartagena supo dormir el partido. Pasaban pocas cosas, menos que en la primera parte, y la tela de araña de Munúa seguía funcionando. El casillero de goles sigue como estaba, con solo dos encajados; ninguno en las últimas seis jornadas. Nadie se acerca a esas cifras.

Esperaron a que la ocasión de ampliar la renta llegara por sí sola, y llegó en el minuto 70. El panameño Fidel Escobar se precipitó a la hora de despejar, y Andújar se le anticipó sin que le viera. Así pues, en lugar de golpear al balón, Escobar golpeó la pierna del central cartagenerista, y el colegiado señaló el punto de penalti. Elady, con toda la tranquilidad del mundo, amagando con la 'paradinha', engañó al guardameta y firmó su segundo gol de la tarde.

Con veinte minutos para la conclusión, el partido estaba ya acabado. El Córdoba terminó de tirar la toalla tras la lesión de Xavi Molina, que dejaba a los andaluces con diez porque justo antes habían realizado el tercer cambio.

El único borrón fue la expulsión de Fucile. El uruguayo, que se las tuvo con Owusu durante todo el partido y ya tenía tarjeta por una jugada parecida, le soltó un codazo a la cara cuando ambos pugnaban con el balón. El árbitro lo vio y le mostró la segunda cartulina. Hubo algún brote más de juego sucio, en uno y otro bando, pero el árbitro lo paró echando mano al bolsillo. La semana pasada fue Carlos David el que cometió un error infantil cuando no tocaba, y ayer fue otro veterano el que picó en el anzuelo. Así pues, será baja contra el Recreativo.

Así pues, con la derrota por la mañana del Badajoz en La Condomina, contra el UCAM Murcia, el Cartagena ya es líder en solitario con 20 puntos, con uno de ventaja sobre el San Fernando, que alcanza la segunda posición al ganar 2-0 al Algeciras. Los albinegros, pasito a pasito, van haciendo camino y mejoran sus números respecto al curso pasado. El equipo empieza a funcionar de memoria, sin deleitar tanto como en algunos tramos del curso pasado, pero claramente con mejor efectividad.