Ángel Pérez García, exjugador del Real Murcia y Real Madrid, entre otros equipos, ha fallecido repentinamente a los 62 años de edad víctima de un cáncer. El madrileño, que estaba afincado en Murcia desde que acabó su carrera deportiva, fue incinerado ayer en la intimidad. La Federación Murciana, a través de un mensaje en sus redes sociales, ha informado del fallecimiento de un jugador emblemático, que jugó en el Real Murcia en una de sus épocas más doradas y que también tuvo una dilatada carrera como entrenador.

Ángel Pérez García, que nació en Madrid en 1957, se inició en las escalas inferiores del Real Madrid con quince años de edad. Entonces jugaba de extremo izquierdo en el equipo Fundación del Generalísimo porque su familia residía cerca del Palacio de El Pardo. Con el tiempo pasó a ser un defensa lateral izquierdo por 'culpa' de la lesión de un compañero, como desvelaba en una entrevista que publicó La Opinión: "Fue cuando estaba en el instituto. García Cortés y yo jugábamos los sábados con el equipo del colegio y los domingos, con el Madrid. Un día se rompió la nariz García Cortés y entonces fue cuando el entrenador me puso de defensa porque era rápido. Me puso de lateral izquierdo y ahí me quedé, porque se rompió la nariz García Cortés", decía.

Debutó en la primera plantilla del Real Madrid en 1979, en un partido de la Copa del Rey, después de pasar por el Castilla durante dos temporadas. En el club madrileño estuvo hasta 1981 y fue subcampeón de Europa, aunque antes ya había saltado a la fama un joven rubio por realizar un marcaje al inglés Kevin Keagan, que entonces era uno de los jugadores más deslumbrantes del fútbol mundial, en un partido contra el Hamburgo. Después fue cedido por primera vez al Real Murcia, con el que disputó en la campaña 81-82 un total de 28 partidos en Segunda División. Regresó al Real Madrid, pero volvió a salir cedido, en este caso al Elche, con el que jugó tres campañas y logró un ascenso a Primera. En la 85-86 regresó al Real Murcia y se convirtió en indiscutible para los entrenadores para los que jugó. En la primera de esas campañas logró el ascenso a Primera, categoría donde militó el club grana hasta que en la 88-89 sufrió el descenso. Continuó hasta la 90-91 en Segunda y tras salir del club murciano con más de 200 partidos disputados, concluyó su carrera deportiva en el Roldán, que en la 91-92 militó en Segunda B, pero donde continuó hasta 1995 en Tercera.

Tras cerrar su etapa como futbolista inició otra en las banquillos. Fue director técnico del Almería, al que ya había llegado el murciano Alfonso García, y dirigió al filial. Su vinculación con el Real Madrid siempre estuvo muy presente en su vida, ya que también colaboró con el club blanco en diversos proyectos de integración y de desarrollo del fútbol en Panamá y Guatemala.

Regresó a la Región en 2007 para hacerse cargo del Sangonera Atlético, al que ascendió a Segunda B y con el que logró la permanencia en la categoría de bronce. Después pasó por el Atlético Ciudad y posteriormente tuvo varias experiencias en el extranjero. Entrenó en las Islas Maldivas, al Piast Gliwice polaco y al Nacional Potosí de Bolivia.

Pérez García, que estaba casado con Isabel Lillo y tenía dos hijos, dejó huella allá por donde pasó y también destacó por su carácter altruista, por ayudar a los amigos cuando más lo necesitaban. Admirador de Vicente del Bosque -"es mi modelo", decía-, era un hombre con gran vitalidad. Asimismo, durante la Eurocopa de 2016, publicó una serie de artículos en La Opinión.