«Se ha hecho de rogar». Así hablaba Adrián Hernández de una primera victoria que no ha llegado hasta la jornada cinco del campeonato liguero. El técnico del Real Murcia dijo sentirse «emocionado» tras conseguir un triunfo que se había resistido demasiado. Eso sí, fue claro el preparador murciano al señalar que tenemos «un 60% de derrotas, por lo que tampoco hay mucho que celebrar. Ahora tenemos que ganar en casa, que nos está costando todavía más, y empezar a revertir la situación».

«Cuando he visto el empate a uno y el arreón que hemos tenido he dicho 'sí se puede», continuaba Adrián Hernández en la sala de prensa del estadio El Prado, donde además se mostró satisfecho por el juego ofrecido por su equipo, que tuvo ocasiones para obtener una renta mayor. Eso sí, lamentó que los suyos no matasen el partido, porque con un marcador tan corto el Talavera podía haber empatado en cualquier acción. «Hay que matar el partido antes porque en cualquier fallo nos puede empatar».

«No podemos negociar la actitud y el trabajo», insistía, hablando de la importancia de la táctica. «De eso tenemos que vivir», dijo.

Sobre la entrada en el once de Armando y Víctor Curto se limitó a decir que «yo a Armando lo conozco 20 años. En estas semanas veía que no estaba suficientemente bien para competir, pero ahora ya está en una situación idónea. Cómo no voy a querer tener jugadores experimentados, pero lo primero es estar bien y centrados, y ellos han vivido un verano muy convulso. Incluso el día de Algeciras me precipité al poner a Armando de titular porque no tenía el punto que yo quiero», comentaba el entrenador del Real Murcia.

Adrián Hernández también se refirió a la lesión de Chumbi. «Llegaba con problemas en el isquio, pero ha intentado forzar. Cuando ha llegado en el calentamiento ha visto que no podía. Y hemos decidido no arriesgar», comentó.

Por último, sobre el cambio de sistema indicó que «no soy esclavo de los sistema. Con la jerarquía que nos da Antonio López ya podemos probar otras cosas».