El triatlón es un deporte que tiene en España un excelente presente y un futuro espectacular. Mario Mola y Javi Gómez Noya, entre otros, son las estrellas, dos deportistas llamados a estar en el podio en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero por detrás llegan varias generaciones que no solo garantizan el relevo, sino que incluso lo mejoran. Entre esos jóvenes valores hay un murciano, de madre totanera y padre británico, Sergio Baxter Cabrera (Totana, 14 de octubre de 2000), con una condición física sobresaliente y gran capacidad de sacrificio. Acostumbrado a que nada haya llegado en su corta carrera deportiva sin tener que superar obstáculos, algunas veces múltiples, este año ha conquistado la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo júnior y es segundo en la Copa de Europa a falta de una prueba. También ganó el Mundial de duatlón de su categoría y el pasado año se colgó el oro en el XTerra U19. Pero para encontrar sus orígenes en el triatlón no ha que remontarse muchos años. Eso sí, con ocho años ya practicaba ciclismo en las escuelas, arropado por su padre, un inglés que llegó a Totana en 1996 y que recientemente fue quinto en su grupo de edad en el Mundial de Medio Ironman que se disputó en Niza. Graham Baxter, empresario que se afincó en la Región creó un Tour Operador de vacaciones dedicado al ciclismo que cuenta con clientes en todo el planeta, introdujo a su hijo en el triatlón cuando el pequeño Sergio tenía 11 años, aunque a competir no empezó hasta edad cadete y lo hizo alcanzando su primer gran éxito en 2016, el Campeonato de España de Triatlón Cross. Desde entonces su palmarés no ha parado de crecer, un hecho que provocó que la Federación Española le concediera una beca para estar concentrado en Madrid durante todo este año.

En 2020, en su estreno en categoría sub-23, Sergio Baxter va a romper con la rutina para marcharse a Leeds, la ciudad natal de su padre, donde estudiará en su Universidad la carrera de Ingeniería Aeroespacial y Aeronáutica, y entrenará con la selección británica de triatlón, a la que pertenecen dos grandes figuras mundiales, los hermanos Alistair y Jonny Brownle. «Allí viven mis abuelos paternos y voy a tener la oportunidad de entrenar con la selección. Es una buena oportunidad», afirma Baxter, quien en su estreno en la categoría sub-23 solo se plantea «seguir mejorando, sin ninguna presión y con la intención de seguir disfrutando porque será el primer año en sub-23 de los cuatro que tendré. Durante este último año he vivido con la beca de la Federación Española, pero ahora me voy a tener que buscar la vida», comenta.

Baxter, quien estuvo viviendo unos años en Molina de Segura y que se suma muchas veces para entrenar el segmento de ciclismo con la famosa grupeta de Murcia, que tiene como integrante más ilustre al campeón del mundo Alejandro Valverde, su ídolo, ha acumulado numerosas desgracias en grandes competiciones. «Siempre me pasa algo», dice. «En el Europeo, donde fui cuarto, tuve que hacer una vuelta entera al circuito en bicicleta sin una zapatilla porque se me cayó. Después, cuando me quedaban 500 metros para hacer el cambio, se me cruzó otro participante por delante y acabé en el suelo, con la rueda frenada y la cadena fuera. Y pese a eso, logré acabar cuarto», recuerda. Pero Baxter también ha sido víctima de las medusas. Fue en 2018, en la Copa del Rey que se celebró en Águilas: «Me picaron tres, dos en la cara y una en la pierna, aunque gracias al traje de neopreno no la noté. La cara se me hinchó e incluso sufrí algunos mareos. Pero por si fuera poco, seguí compitiendo y cuando estaba en la bicicleta se me rompió al sillín. No me quedó más remedio que retirarme», recuerda.

La bici y la carrera a pie son los segmentos que mejor se le dan a Baxter, quien se ha afanado en los últimos tiempos en mejorar en el agua. «Estuve un año federado en natación, pero solo llegué a disputar un 50. Pero los últimos años he evolucionado bastante, aunque en todo se está permanentemente en un proceso de mejora», dice.

Llegar a ser olímpico es el gran reto de Sergio Baxter, pero para ello tendrá que seguir quemando etapas en los próximos años. De momento ha dado un paso decisivo, marchándose a vivir a Leeds, donde también continuará con sus estudios.