Simón Ballester representa al Real Murcia. Simón Ballester es el niño que soñaba con debutar con el primer equipo y lo conseguía el 28 de febrero de 2016 en un partido ante el Cádiz. Simón Ballester es el portero que ayer domingo se despedía del Real Murcia después de quince años perteneciendo a la entidad murcianista.

El meta murciano, con contrato en vigor, se había quedado sin sitio en la plantilla. El director deportivo había preferido mantener a Tanis y fichar a Lejárraga, descartando desde un principio a Simón, que volvía a Nueva Condomina después de su año de cesión en el FC Jumilla. Después de un verano muy largo, en el que las partes no llegaban a un acuerdo definitivo para romper el contrato, el domingo a última hora se anunciaba la rescisión. Tras poner fin a su etapa como grana, club al que llegó en edad alevín, Simón Ballester se ha despedido de los aficionados con una carta colgada en sus redes sociales y en la que reconoce marcharse "dolido".

Apelando a la sinceridad que le caracteriza, el ya exportero del Real Murcia comienza diciendo que "nunca imaginé que después de tantos años de alegría, sacrificio, momentos duros, pero sobre todo de pasión por el escudo, que todo acabaría de esta manera". Nada más comenzar muestra su malestar por la despedida brindada por el club en el comunicado en el que se anuncia su rescisión y en el que en apenas cuatro líneas se limitan a poner que "el guardameta murciano se desvincula de la entidad grana tras disputar un total de 1639 minutos con la casaca grana". En su nota, Ballester responde diciendo que "mi paso por el Real Murcia es mucho más que eso, son 15 años de fidelidad y compromiso con una camiseta, son 15 años de lucha por llegar donde terminé llegando que es la portería que siempre había soñado proteger".

Aunque se queda con las "cosas buenas", destacando "la cantidad de gente que he conocido en estos años y a los que agradezco la alegría y respeto que siempre han mostrado hacia mí", el jugador también relata que "es uno de los días más duros de mi vida, pues me toca despedirme de la que ha sido mi casa desde que era un auténtico niño". El murciano no duda en afirmar que los dos últimos años, en los que ha tuvo que aceptar salir cedido al Lorca Deportiva y al Jumilla, "han sido muy difíciles", pero que nunca "he querido abrir la boca a pesar de estar pasando momentos duros y complicados".

En sus últimas líneas, Simón Ballester es duro con el comportamiento de los responsables del Real Murcia, que le han cerrado la puerta de la plantilla para apostar por Tanis y Lejárraga. "Me voy dolido y no porque no me dejen en la plantilla, sino por las formas con las que se ha llevado esta situación. Esto último ha sido muy difícil para mí, pero más aún que no se me dé la oportunidad de poder demostrar si estaba o no capacitado para volver a esta portería. Con eso lo que quiero recalcar es que el respeto debe estar por encima de todo y más cuando yo he respetado 15 años a este club y lamentablemente no me he sentido respetado".

"Le doy las gracias a todos y cada uno de los que componen esta plantilla para ayudarme en esta pretemporada tan difícil. Gracias a ellos esta situación ha sido más llevadera. Os deseo lo mejor en esta temporada, y a vosotros afición, gracias por el cariño, por el respeto y por el gran esfuerzo que habéis hecho por este escudo. Vosotros sois el Real Murcia", acaba Simón Ballester.