Eva María Navarro García (Yecla, 27 de enero de 2001) está a un paso de cambiar de aires. Después de debutar la pasada temporada con el UD Levante en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del fútbol español, en las próximas horas hará las maletas para irse al Real Madrid, que cuenta por primera vez en su historia con equipo femenino tras adquirir los derechos del Club Deportivo Tacón. La entidad blanca ha decidido apostar por la internacional murciana y tiene previsto depositar los 50.000 euros estipulados en su cláusula de rescisión. Se convertiría así en el segundo traspaso de la historia del fútbol femenino español. El primero fue en 2017, cuando Mapi León se fue del Atlético de Madrid al Barcelona previo pago de la misma cantidad. En esta ocasión, la jugadora inmersa en el traspaso es mucho más joven, ya que la yeclana solo tiene 18 años y medio de edad.

La operación lleva desde hace tiempo fraguándose, pero no ha sido hasta misma semana cuando se ha terminado de dar forma a la misma. Finalmente, salvo que todas las partes cambien de opinión en las próximas horas, una situación que ya parece improbable, Eva Navarro jugará en el CD Tacón -federativamente aún no puede cambiar de denomicación hasta junio del año que viene-, el club adquirido por los blancos y que disputará sus encuentros en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. El contrato de la murciana será de dos años, según ha podido conocer esta Redacción.

Bajo la dirección de David Aznar, el mismo entrenador que llevó al equipo madrileño el pasado mes de junio a lograr el ascenso, se está construyendo a fuego lento una gran plantilla que jugará bajo los colores del Real Madrid. Eva Navarro, la delantera española con más proyección, que viene de conseguir varios éxitos en las categorías inferiores de la selección española y que debutó el pasado mes de junio con la absoluta pese a tener aún 18 años, tendrá como nuevas compañeras a la brasileña Daiane Limeira, una defensa que procede del campeón de Europa, el París Saint Germain, desde donde llega en calidad de cedida con opción de compra. También ha fichado a Ainoa Campo, que jugó en el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano, aunque su último club fue el Madrid CFF. La delantera sueca Sofia Jakobsson, del Montpellier francés, la portera internacional Ana Vallés, la centrocampista brasileña Isa Moreno, de 30 años y que llega del AC Milán, y la francesa Aurélie Kaci son otras futbolistas que han llegado a este nuevo Real Madrid, al que en los próximos días se incorporará Eva Navarro, quien ha estado realizando la pretemporada con el Levante y que esta misma semana marcó un gol en uno de sus amistosos de preparación.

Eva Navarro no solo ha estado este verano en la órbita del Real Madrid. También se fijó en ella hace unos meses el París Saint Germain, el club más poderoso del fútbol continental. Después de ser campeona de Europa con la selección sub-17 cuando militaba en el modesto Plaza de Argel Alicante, se incorporó al Levante. Subió un peldaño más al conquistar el Mundial de la misma categoría y el pasado mes de julio fue semifinalista con la sub-19 en el Europeo. También fue en 2018 subcampeona del mundo con la sub-20 en Francia.

Esta extremo con gran habilidad y facilidad goleadora comenzó a jugar al fútbol sala en su pueblo natal, Yecla, en el Torneo Albatros con el colegio Alfonso X El Sabio. Antes, con su hermano Álvaro en la casa donde residía la familia en la huerta, comenzó a dar patadas a un balón. Todo el día andaban los dos pegando pelotazos. Eva se inició en el fútbol once en un torneo de empresas con el equipo Joype, para después enrolarse en el fútbol sala con el Hispania. Pero a ella le gustaba el balón grande, el contacto con el césped, y se marchó a Pinoso, donde ya había un equipo femenino.

Tres temporadas después, el Sporting Plaza de Argel de Alicante la reclutó cuando solo tenía 13 años. Desde sus categorías inferiores escaló hasta el primer equipo, en Segunda División, gracias al sacrificio que también tuvo que realizar en su día su padre, Cayetano, trabajador en una fábrica de Yecla, que tres veces a la semana, al margen de los partidos, cuando acababa su jornada laboral a las siete de la tarde, cogía el coche, subía a Eva y realizaba los más de 80 kilómetros que hay de distancia entre ambas ciudades. Por el camino, la joven futbolista siempre iba con los libros para sacar adelante los estudios en el IES Azorín. Y tras el entrenamiento, regreso a casa, donde llegaban casi a las doce de la noche. Ahora volverá a hacer las maletas, en esta ocasión para convertirse en la primera jugadora murciana en la historia del Real Madrid, donde tendrá un contrato para las dos próximas temporadas.