El boxeo murciano apenas ha tenido púgiles de categoría profesional en su historia. Y los que han llegado a ello apenas han disfrutado de oportunidades como la que tendrá el próximo 31 de agosto la lumbrerense Mari Carmen Romero Molina, quien este año se proclamó campeona de España de boxeo profesional solo dos meses después de ser la mejor luchadora del mundo de muay-thai.

Esta polifacética competidora de 33 años de edad, que es madre de dos niños, se enfrenta en apenas una semana a la ocasión de lograr un título europeo en una pelea a diez asaltos que celebrará en Frankfurt (Alemania), la tierra de su oponente, Bilgenur Aras.

'La Bicho', como cariñosamente es conocida en su pueblo, ha tenido que bajar casi siete kilos de peso desde que derrotó a la catalana Jessica Sánchez en Alcantarilla y entró entre las quince mejores del ránking europeo. «A principios de julio me llamó un promotor inglés para proponerme esta pelea», donde estará en juego el título continental europeo de la WIBF (Women's International Boxing Federation).

«Como me veía preparada después del Nacional, dije que sí porque oportunidades como esta no se presentan todos los días. Tenía que bajar hasta los 53,7 kilos cuando yo estoy normalmente en 58, por lo que me he tenido que tirar todo el verano sin comer helados y a base de pechuga, arroz, huevos cocidos, ensalada y verdura, al margen de cinco o seis horas diarias de entrenamiento», dice la púgil lumbrerense, quien ha seguido dando clases en el pabellón de El Esparragal.

«No he tenido vacaciones y he trabajado todo el verano porque en el mes de marzo me iré a Tailandia a intentar revalidar el título de campona del mundo de muay-thai», explica.

«Esto es un sueño. Muchas mujeres matarían por hacer lo que yo hago, aunque me tenga que levantar a las seis de la mañana para salir a correr todos los días», afirma Romero, quien como plan de preparación también ha disputado varias carreras populares durante el verano, ganando incluso alguna de ellas, como hizo recientemente en Purias y Campillo. La semana pasada también participó en Mojácar y este sábado está inscrita en la Carrera Nocturna Alcaldesa de Águilas.

«Como la parte física me la lleva Pedro Sánchez, que también es corredor popular, me apunto con él a varias pruebas como parte de la preparación. Y como soy muy competitiva, me gusta salir a ganar siempre», dice esta luchadora que los viernes se desplaza hasta Santa Pola para hacer puños con un entrenador britático afincado en la zona, mientras que el resto del trabajo, «la carga, el más importante», lo lleva su marido, Francisco Ponce.

Nunca antes un boxeador murciano había competido a tan alto nivel en categoría profesional, teniendo la oportunidad de conseguir un cinturón de campeón de Europa: «Ni hombre ni mujer, ni tampoco nadie ha ganado un Campeonato de España de profesionales como he hecho, algo que me hace sentir especialmente orgullosa», dice una murciana que con solo cuatro años comenzó a competir en kung fu y que en 2019 recibió uno de los premios del 8 de Marzo por ser un ejemplo de superación.