No están siendo fácil las últimas semanas para los jugadores que están en la lista de descartes del Real Murcia. Los futbolistas, además de tener que cambiar el terreno de juego por la moqueta de los despachos y los esquemas tácticos por las negociaciones, llevan desde que acabase la temporada sufriendo las constantes críticas de una afición que no entiende que defiendan sus intereses y los contratos que firmaron hace justo un año. Le ocurrió a Chumbi antes de renovar su compromiso con los murcianistas, le ha pasado a Hugo Álvarez y a Charlie Dean, que ayer dejaban de pertenecer al Real Murcia, y lo están viviendo actualmente tanto Víctor Curto como Armando, dos futbolistas a los que se les presiona para que rebajen sus salarios.

A la espera de saber qué ocurre con el delantero catalán y con el centrocampista murciano, el que ya no volverá a vestir de grana es Hugo Álvarez. El gallego firmaba ayer la rescisión de su contrato y pocas horas después se anunciaba, tal y como había informado esta redacción, su fichaje por el UCAM Murcia.

Nada más conocerse la salida del defensa vigués de 34 años muchos aficionados granas aprovecharon las redes sociales para celebrar la noticia y volver a cuestionar al jugador por retrasar su marcha y exigir una compensación económica. Sin embargo, pese a las críticas, Hugo Álvarez se ha marchado haciendo un último gran favor al Real Murcia, y es que el futbolista ha perdonado hasta 95.000 euros a la entidad.

No solo eso. Hugo Álvarez ya había demostrado su comprensión hace un mes cuando, pese a acumular hasta tres nóminas sin cobrar, retiró la denuncia interpuesta ante la AFE, aceptando cobrar las cantidades adeudadas en varios plazos.

Aunque lo tenía todo a favor, un contrato firmado el verano pasado en el que se establecía que en la temporada 19-20 pasaría a cobrar 110.000 euros, todas las de ganar en los tribunales si los responsables de Nueva Condomina rompían unilateralmente el acuerdo y el respaldo de la AFE a la hora de reclamar las nóminas pendientes, el gallego no solo retiró la denuncia en junio sino que finalmente ha acordado su salida condonando el 86% del salario que tenía estipulado. Tampoco ha dado valor al perjuicio que supone para sus intereses económicos esta decisión, ya que en el verano de 2018 renunció a varias ofertas de Segunda División porque quería jugar en la Región y el Real Murcia le había puesto sobre la mesa un proyecto interesante que luego se torció por culpa de las promesas incumplidas de Víctor Gálvez.

Fue hace justo un año cuando Hugo Álvarez, que llevaba cinco temporadas teniendo regularidad en equipos de la división de plata como el Alcorcón, el Elche o el ya mencionado UCAM, atendía la llamada de Víctor Gálvez y Toni Hernández. El jugador, que quería estar cerca de Murcia por temas personales, firmaba un contrato por dos temporadas con los granas, cobrando cerca de 90.000 euros en su primer año y 110.000 en el segundo curso. Pronto, al igual que sus compañeros, vio que había sido engañado por Gálvez. Después de cuatro meses sin cobrar ni una nómina, el cambio de directiva permitió un respiro, aunque los impagos volvieron a final de temporada. Sin embargo, en esta ocasión, la plantilla decidió guardar silencio y mantener su confianza en los gestores murcianistas.